Ya sea por crisis internas en sus partidos o por ver cerradas las puertas en el reparto de candidaturas, en el Senado ya suman 26 legisladores "trapecistas" que han pasado de un partido a otro.
Los últimos senadores que han anunciado la renuncia a su militancia para cambiarse de colores son el priista guanajuatense Miguel Ángel Chico Herrera, y el panista jalisciense José María Martínez Martínez, quienes han manifestado su interés de sumarse a las filas de Morena.
El grupo parlamentario que ha sufrido más bajas en este lapso es el PRD, con 16, y le siguen el PAN, con 4, y MC, con 3. Aunque Movimiento Ciudadano sólo metió dos senadores tras los comicios federales de 2012 (Layda Sansores y Marco Antonio Blásquez), no pudo constituirse como grupo parlamentario ya que el reglamento del Senado establece que para conformar una bancada se necesitan cinco legisladores.
Fue en septiembre de 2012 cuando se da el primer movimiento trapecista en la Cámara alta. El PT, con cuatro senadores, necesitaba un legislador para constituirse como bancada y recibir las jugosas prerrogativas.
Andrés Manuel López Obrador acuerdó con los dirigentes del PT y MC, Alberto Anaya y Dante Delgado, que el partido naranja cediera un senador a los petistas. El senador que pasó a formar parte de la bancada petista fue Blásquez Salinas, mientras que Layda Sansores hizo lo propio en abril de 2014.
En cuanto a los tres senadores del PAN que han renunciado a su militancia para buscar otras opciones políticas están Luisa María Calderón, quien acompañó la decisión de Margarita Zavala y se declaró legisladora sin partido.
Gabriela Cuevas y Javier Lozano anunciaron su separación de Acción Nacional para convertirse en senadores sin grupo parlamentario, aunque Cuevas Barron se sumó al proyecto de Morena y Lozano Alarcón es uno de los voceros de campaña del candidato de la alianza PRI-PVEM-Panal, José Antonio Meade.
En el caso de la bancada del PRD, los primeros en renunciar para sumarse a Morena fueron: Adán Augusto López, Mario Delgado Carrillo, Rabindranath Salazar y Zoé Robledo. Antes, el guerrerense Sofío Ramírez determinó renunciar a ese partido y a su bancada en la Cámara alta para sumarse al grupo parlamentario del PRI, luego de que no conseguir la candidatura perredista al gobierno de aquella entidad.
La desbandada más severa se dio tras el anuncio del entonces coordinador parlamentario, Miguel Barbosa, de apoyar el proyecto de López Obrador, lo cual detonó una crisis al interior del partido y de esa bancada lo que derivó en la salida de Luz María Beristáin, Lorena Cuéllar, Fidel Demédicis, Luis Humberto Fernández y Dolores Padierna.
Alejandro Encinas Rodríguez, Armando Ríos Piter y Raúl Morón Orozco también abandonaron las filas del PRD, pero se declararon senadores sin grupo parlamentario.