Alejandro Gertz Manero, Bernardo Bátiz y Verónica de Gyves, candidatos a la Fiscalía General de la República (FGR), prometieron este jueves autonomía, así como poner al MP al mando de las investigaciones, capacitación para los investigadores del sistema de justicias, entre otras propuestas
Bernardo Bátiz, candidato a dicho cargo y el primero en comparecer ante la Comisión Justicia del Senado, aseguró que, de ser nombrado fiscal general de la República, no sería un fiscal carnal.
"No voy a ser un fiscal carnal. Voy a ser un fiscal, si me eligen, que vea por la verdad y la justicia. Voy a ser un fiscal que sirva, que sirva a la colectividad, no a sectores, no a los partidos", declaró.
Agregó que es importante capacitar a los elementos para hacer informes, preservar pruebas y darle seguimiento a investigaciones.
Mientras que Verónica de Gyves Zárate, candidata a ocupar dicho cargo y la segunda en comparecer, señaló que un fiscal general de la República no se puede regir por consultas populares para investigar la corrupción de los expresidentes de México.
Y agregó que que de ser designada fiscal, investigará "de oficio" los casos de corrupción relacionados con los exmandatarios, además de hacer que el Ministerio Público tenga el mando de las investigaciones, y hacer una evaluación de cómo ha funcionado el Sistema Penal Acusatorio Adversarial, así como reforzar la capacitación en este.
Por su parte, el actual encargado del despacho de la PGR, Alejandro Gertz Manero, aseguró que ser elegido para el cargo, actuará de forma autónoma.
"He tenido la oportunidad de servir a mi país en distintas circunstancias, bajo una sola norma: la defensa del derecho. Esa ha sido la historia de mi vida profesional. La autonomía la traigo grabada, no podría actuar de otra manera. Me negaría yo a mí mismo", aseguró este jueves.
Prometió también que se encargará de velar por la seguridad ciudadana, institucional y una procuración de justicia transparente, que rinda cuentas y que trabaje para ganar la confianza y el respeto que las instituciones merecen.