Elementos de la Policía Federal comisionados a la Guardia Nacional y al Instituto Nacional de Migración (INM) insisten en evidenciar la precariedad, falta de instalaciones, maltrato y la entrega de uniformes inservibles.
Mediante videos y fotografías, personal asignado a la Guardia Nacional mostró que también recibió uniformes tallas extra grandes, mismos que tuvieron que usar así, ante la premura de un cambio.
El sábado, un elemento enseñó un video del pantalón talla extra grande que le dieron; una foto tomada ayer revela a otro elemento que dobló por la parte de atrás la prenda y la amarró con su cinturón para que no se le cayera.
Otro video muestra cómo los elementos de la Guardia Nacional, previo a la ceremonia de abanderamiento, se arremolinaron sobre las rejas del Campo Militar número 1, para comprar tamales y atole.
Y es que algunos elementos se quejaron de que no les dieron de desayunar y el evento se prolongó hasta pasado el mediodía. De hecho, en otro video se puede ver auno de los elementos sufrió un desvanecimiento.
A esto se suman los casos de los agentes asignados al INM. En fotografías enseñaron las precarias condiciones en las que fueron recibidos en Tapanatepec, Niltepec y Chahuites, Oaxaca.
En una tarjeta informativa detallaron, entre otras cosas, la carencia de alimentos y que no contaban con espacios para pernoctar, y que donde se quedan no hay camas o literas y sólo cuentan con un baño.
Reportaron, por ejemplo, que en Niltepec el lugar que se les designó para pernoctar "no se encuentra en condiciones debidas ya que hay personal de Sedena y nosotros ya no cabemos".