VERACRUZ.- Las Fiscalías de Veracruz y Puebla confirmaron que el cuerpo hallado en la carretera Cuacnopalan-Oaxaca con dirección a Tehuacán, es de la reportera veracruzana Anabel Flores Salazar.
Luego de que su familia denunciara el secuestro de la comunicadora el pasado lunes, a 15 kilómetros de Veracruz fue encontrado el cuerpo de una mujer de entre 30 y 35 años de edad que vestía un pantalón color gris, atuendo que su familia afirmó que vestía cuando fue secuestrada por un grupo armado vestidos de militar.
La Fiscalía General del Estado de Puebla detalló que continuará la colaboración con la Fiscalía General del Estado de Veracruz en este caso.
La organización internacional Artículo 19 solicitó a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) atraer la investigación del caso apelando a sus funciones. Además, calificó como alarmante que después de sólo unas horas de ocurrido el plagio de la reportera, la Fiscalía veracruzana implique un posible vínculo entre ella y el crimen organizado, lo que viola el debido proceso ya que criminaliza a Anabel Flores.
"La obligación de las autoridades de procuración de justicia en investigar y no criminalizar a priori a las víctimas, más en un contexto donde se ataca de manera constante a quienes ejercen el periodismo".
Asimismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a través de un comunicado, solicitó al gobierno del priista Javier Duarte de Ochoa, implementar las medidas cautelares para Anabel Flores y su familia. El comunicado fue dirigido a la Fiscalía del estado, así como a la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.
Por su parte, el comisionado veracruzano Jorge Morales, de la Comisión Estatal de Atención y Protección de Periodistas (CEAPP), afirmó que Anabel era conocida como "una reportera incisiva, daba información sobre la delincuencia organizada y laboraba en varios periódicos en la zona centro" del estado.
La reportera de 32 años de edad, llevaba 6 años laborando en el oficio y había trabajado en los periódicos locales El Mundo de Orizaba y El Buen Tono. Tenía un bebé de pocos meses y un pequeño de casi 4 años.
Recientemente había externado la intención de trasladarse a vivir al estado de Chiapas debido al clima de inseguridad para los periodistas en la zona de Orizaba por la presencia del crimen organizado.