SAN FRANCISCO DE CAMPECHE.- Mientras la lluvia golpea incesantemente las endebles casas de bolsas de plástico, telas y palos, un grupo de señoras del campamento de desplazados de Guatemala, en los límites con la comunidad El Desengaño, del municipio Candelaria, en Campeche, preparan, en condiciones precarias, algo de alimento que servirán a los niños.
Así, en campamento infrahumano, donde las enfermedades proliferan, 160 familias de guatemaltecos, 400 personas, se preparan para solicitar asilo en México ante el temor de ser ejecutados por Ejército Nacional de Guatemala por el caso de Laguna Larga en el municipio de San Andrés, departamento de Petén, Guatemala.
Para la solicitud de su entrada a México se estudian las formas legales en que pedirán su admisión, por la situación conflictiva en la que se encuentran con su gobierno.
La comunidad Laguna Larga se asentó en un área considerada como protegida por el Gobierno de Guatemala, de ahí que fueron desalojados por las autoridades de su país, y llegaron a los límites con México.
DERECHOS HUMANOS
Ante el panorama incierto de estas familias, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió a los tres niveles del gobierno mexicano otorgar las medidas cautelares a estos guatemaltecos, tras haber sido desalojados por la policía y el ejército de su país.
La CNDH requirió las medidas cautelares a las secretarías de Gobernación y de Salud, así como a la Sedesol, al Instituto Nacional de Migración, a los secretarios de Gobierno y de Salud de Campeche, al alcalde de Candelaria y a los sistemas DIF estatal y municipal.
De manera coordinada, solicitó que se implementen acciones inmediatas para prevenir enfermedades contagiosas y brindar atención médica-psicológica.
CONDICIONES
Este grupo de 400 guatemaltecos ( hombres, mujeres, 12 embarazadas, 203 niños, 10 bebés, y 12 adultos mayores), viven en situación extrema, pues carecen de letrinas, cocina, camas y agua potable.
Ante esta situación, la Jurisdicción Sanitaria Número 2, de Escárcega, implementó un operativo de atención médica y psicológica, ya que se registran infecciones respiratorias agudas; infecciones cutáneas, y menores lactantes con desnutrición severa.
Por ello la delegación estatal de la Cruz Roja admitió que urge asistencia en salud pública en la zona, ante las condiciones en que se encuentran estas familias.