CIUDAD DE MÉXICO.- En 2015, la contaminación del aire y sus efectos en la salud provocaron alrededor de mil 823 muertes prematuras en la Ciudad de México.
De acuerdo con el estudio "Los derechos humanos y la calidad del aire", realizado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), la mala calidad del aire en la capital propició además cuatro mil 494 hospitalizaciones y 247 mil 729 consultas médicas.
"Los costos en 2015 ascendieron a más de mil 600 millones de pesos", apunta el análisis, el cual pone a la Ciudad de México como "ejemplo" de la gravedad de la contaminación y sus efectos en la salud.
El análisis señala que la contaminación del aire daña la salud de la población expuesta, lo que genera altos costos en el sistema de salud y reduce la productividad de los trabajadores.
Dichos impactos –agrega– limitan la competitividad de las ciudades, pues afecta la calidad de vida de los ciudadanos, ahuyenta al talento y, por tanto, puede limitar la llegada de nuevas inversiones.
Durante la presentación del estudio, la asesora de la dirección general de Gestión de la Calidad del Aire y Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes de la Semarnat, Sofía Urbina, refirió que estimaciones señalan que en 2010 se registraron en todo el territorio nacional más de 20 mil muertes, por lo que se considera como uno de los 15 primeros factores de riesgo a la salud.
El secretario técnico de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado, César Rivas, dio a conocer que, de acuerdo con el INEGI, la mala calidad del aire influye determinantemente en la pérdida de salud de los mexicanos y, al mismo tiempo, es responsable de la pérdida del 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto del país.
El estudio pone énfasis en que la calidad de aire es un elemento fundamental del derecho humano al medio ambiente sano, derecho a cuyo goce el Estado mexicano se comprometió a respetar, garantizar y proteger.
Sin embargo, agrega, el derecho a un medio ambiente sano no es un derecho humano de inmediato goce, sino que necesita acciones y medidas por parte del Estado para que los seres humanos puedan acceder al libre ejercicio del derecho.
"En ese sentido, el Estado, como garante del derecho a un medio ambiente sano, debe adoptar políticas públicas integrales con enfoque de derechos humanos que garanticen el goce del derecho por parte de todos los seres humanos."
Por ello, el Cemda propone garantizar la exigibilidad de los derechos a la salud y a un medio ambiente sano a través del derecho de acceso a la información, participación y acceso a la justicia.
Así como actualizar las Normas Oficiales Mexicanas que establecen límites máximos permisibles, así como aquellas relacionadas con tecnologías más eficientes y fortalecer la verificación vehicular.