CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que la empresa que construye la Línea 7 del Metrobús tiene los permisos para trabajar y reforzar la carpeta asfáltica de Paseo de la Reforma.
Fuentes consultadas del Instituto explicaron que los monumentos y la traza que sigue la avenida se consideran patrimonio cultural y no pueden ser modificados, aun así se pueden realizar las tareas de reforzamiento para el Metrobús.
El INAH aseguró que "no está involucrado" en el amparo promovido por la asociación civil para frenar las obras de la Línea 7 y que trabaja con el gobierno capitalino en las tareas de excavación, en caso de encontrar vestigios históricos durante las obras que se realizan.
Por la noche, a través de un comunicado, el Instituto explicó que el proyecto tiene la autorización para los trabajos iniciales, "consistentes en el cambio de la carpeta asfáltica en el carril de baja velocidad".
Señaló que "para ello se protegieron los monumentos históricos que están en el carril, a fin de evitar cualquier afectación". El INAH advirtió que la Línea 7 no cuenta con una "autorización general", ya que aún se debe revisar y "determinar su viabilidad".
"Se revisan las características del pavimento, señalamientos, mobiliario urbano, señalética, estaciones, estructuras, materiales y colores que se van a ubicar en entornos históricos, como la Calzada de los Misterios, el trazo histórico de Paseo de la Reforma y la Primera Sección del Bosque de Chapultepec", explicó.
Agregó que continúan las conversaciones con el gobierno de la ciudad para determinar en dónde se colocarán las estaciones de ascenso y descenso de pasajeros, para evitar que existan daños en las estatuas y monumentos.
El 7 de abril pasado, el Consorcio de Ingenieros Constructores y Consultores –empresa encargada de la Línea 7– firmó un convenio con el INAH para realizar "labores de salvamento arqueológico" en la ejecución del proyecto.
De acuerdo con este documento, consultado por El Financiero, el Instituto y la empresa reconocieron que el Paseo de la Reforma es un "patrimonio cultural de la nación" y debe ser preservado.
Ahí, la constructora otorgó facultades al Instituto para "trabajos arqueológicos en dicha vía, permitiendo con ello el ingreso del personal del INAH en el trazo del corredor vial", y se comprometió a aceptar que los trabajos se realicen conforme a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
La empresa, según el contrato, aportó al INAH para los trabajos en la zona 438 mil pesos. Si el Instituto detectara que un área no debe ser afectada, la empresa estaría en la obligación de parar las obras hasta "determinar los mecanismos para salvaguardar la protección de patrimonio cultural".
En la tarde, el consejero jurídico de la Ciudad de México, Manuel Granados, explicó que cuentan con autorizaciones del INAH y del Instituto Nacional de Bellas Artes.