CIUDAD DE MÉXICO.- Con o sin alternancia en el poder, los 12 estados donde se realizaron elecciones para gobernador el pasado 5 de junio dispararon su deuda en los últimos dos sexenios en niveles de crecimiento que alcanzan mil 400 por ciento, en términos reales.
Así, la alternancia no ha sido una garantía para evitar el sobreendeudamiento, porque los pasivos han aumentado de manera exponencial lo mismo en estados donde vivieron cambio de gobierno, como en aquellos donde hasta el domingo pasado no conocían otros gobiernos distintos a los del PRI.
Prueba de ello es que entidades como Zacatecas y Oaxaca, en los últimos dos sexenios, incrementaron sus pasivos en más de mil 300 por ciento en ese lapso.
Pero en los estados que nunca habían tenido alternancia, los gobiernos también se han servido con la cuchara grande, tal es el caso de Tamaulipas, Quintana Roo y Veracruz, que siempre habían sido gobernados por el PRI, ahí las deudas se han disparado alrededor de 600 por ciento.
Al hacer una revisión de las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en materia de endeudamiento, de 2004 al primer trimestre de 2016, de las 12 entidades donde hubo elección para gobernador el domingo pasado, se pueden conformar cuatro grupos.
En el primero están los cuatro estados que siempre habían sido gobernados por el PRI, y el domingo fueron arrebatados por el PAN, donde la deuda se disparó de manera exponencial: en Veracruz creció 744 por ciento; en Quintana Roo, 633 por ciento; en Tamaulipas, 555 por ciento; Durango es la excepción, con sólo el 88 por ciento.
En un segundo grupo están los estados donde ha habido alternancia y también han disparado la deuda: en Oaxaca creció mil 402 por ciento; en Zacatecas, mil 319 por ciento, y en Chihuahua, 388 por ciento.
Antes del actual gobernador de Zacatecas, el priista Miguel Alonso Reyes, gobernaron en la entidad los perredistas Amalia García y Ricardo Monreal Ávila (hoy de Morena); en tanto, en Oaxaca, antes del aliancista Gabino Cué (PAN, PRD, PT y Convergencia), gobernó Ulises Ruiz Ortiz y José Murat Casab del PRI. En el caso de Chihuahua, el PAN ya gobernó hace 18 años.
En un tercer grupo están las entidades donde ha habido alternancia y el incremento de los pasivos ha sido moderado, tal es el caso de Aguascalientes (218 por ciento), Puebla (82 por ciento) y Sinaloa (52 por ciento), Tlaxcala no figura en deuda por sus restricciones legales.
Finalmente, en un cuarto segmento se encuentra sólo Hidalgo, donde nunca ha habido alternancia y el aumento de la deuda también ha sido moderada (195 por ciento).
LAS PARTICIPACIONES
Con respecto a sus participaciones, los cinco estados más endeudados al cierre del primer trimestre de este año son: Quintana Roo, con 251.5 por ciento; Chihuahua, con 212.4 por ciento; Veracruz, con 124.5 por ciento; Zacatecas, con 89.8 por ciento, y Durango, con 84.7 por ciento.
En cambio, de las 12 gubernaturas renovadas el domingo pasado, las cinco entidades menos endeudadas son: Tlaxcala, con 0.3 por ciento; Puebla, con 29.8 por ciento; Aguascalientes, con 40.7 por ciento; Hidalgo, con 45 por ciento, y Sinaloa, con 46.9 por ciento.
Cabe señalar que en medio de la tabla, se ubican Tamaulipas, con 65.0 por ciento y Oaxaca, con 73.8 por ciento de sus participaciones.