CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de la difusión del cartel que pide a las mujeres no entrar a las iglesias de la diócesis con ropa ajustada, escotes y minifaldas, el obispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla, dice que esa campaña sólo invita a que se viva con decencia.
"En la diócesis de Toluca nunca se ha emitido ningún decreto, siempre ha invitado a que se viva la decencia. No es lo mismo asistir a un salón de baile que asistir a una iglesia, si va uno a la boda, por ejemplo, vayan ante todo decentemente", explica el sacerdote en un video subido ayer al muro de Facebook de la diócesis que dirige.
Pero no sólo en la diócesis de Toluca ha sucedido este tipo de invitaciones, en 2014 la diócesis de Aguascalientes hizo lo mismo. El vicario Raúl Sosa Palos expresó en ese año que buscaban generar "una cultura para que (las mujeres) tengan ese respeto" a las celebraciones religiosas, por ello pedía también a los hombres que no asistieran a las parroquias con bermudas.
Ese mismo año, en San Luis Potosí los religiosos de la entidad si bien no le dieron un estatus de prohibido al uso de minifaldas, sí difundieron un "llamado al respeto, la prudencia y el sentido común" hacia las mujeres para entrar con decoro a los templos católicos.
En 2011 la Arquidiócesis de León también repartió carteles que más que invitar, prohibían la entrada a las iglesias a mujeres con strapless, minifalda, mallones o shorts, para "evitar ser molestadas".
El combate a la minifalda en la iglesia católica tiene un largo historial en el país, incluso hizo eco en el semanario Desde la fe, en 2008, cuando el sacerdote Sergio Román del Real sugirió a las mujeres dejar de usar "ropa provocativa" para evitar agresiones sexuales, lo que provocó una ola de protestas de jóvenes de preparatoria, pues el cura solicitaba a las estudiantes de bachillerato usar la falda más largas "en aras de prevenir la violencia de género".