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Landau como embajador representaría 'mano dura' de Trump en México: experto

Javier Urbano, internacionalista, señaló que a diferencia de la embajadora Roberta Jacobson, conocedora de la realidad mexicana, Christopher Landau cuenta con un perfil cerrado y limitado.

La propuesta de Christopher Landau como nuevo embajador de Estados Unidos en México envía un mensaje de que Donald Trump mantendrá "mano dura", pues el próximo representante tendrá poco margen de maniobra para establecer un vínculo más cordial.

Así lo consideró el internacionalista Javier Urbano, quien señaló que a diferencia de la anterior embajadora Roberta Jacobson, conocedora de la realidad mexicana y con importantes vínculos para negociar, Landau cuenta con un perfil cerrado y limitado.

"Nos están mandando a un improvisado, es un litigante que tiene muy poco margen de maniobra, las perspectivas son de muy bajo perfil para los próximos años en la relación México-Estados Unidos, a menos que la relación se vaya por otros canales distintos a la embajada", manifestó en entrevista.

El profesor e investigador de la Universidad Iberoamericana estimó que Landau, como abogado constitucionalista y conservador, no concuerda con el perfil que requiere el nivel de complejidad en las relaciones entre México y Estados Unidos, por lo que insiste que de confirmarse el nuevo diplomático, sólo será el representante de la misma "mano dura" del gobierno de Trump.

"No manda un mensaje del gobierno de Estados Unidos respecto de un aumento del nivel de cooperación, sino que lo quiere llevar por una vía más reglamentaria y muy desde la perspectiva conservadora", subrayó.

Al respecto, la profesora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Kimberly Ann Nolan, especialista en asuntos sobre integración regional de América del Norte, aseveró que con el nombramiento de Landau, quien carece de experiencia diplomática, Estados Unidos envía un mensaje respecto a que está subestimando la relación con México.

"Al mandar a una persona que no es calificada (como embajador), Estados Unidos manda una señal de que les nos importa", manifestó.

Subrayó que a pesar de que la relación México-Estados Unidos es muy importante para ambas naciones, al enviar como embajador a alguien "que no sabe ni siquiera dónde empezar, está mandando una señal de que no hay forma de encontrar una solución mediante una forma de negociar porque no sabe ni de qué se trata".

Nolan estimó que incluso para el cuerpo diplomático mexicano será negativo porque no van a tener una contraparte con la cual tratar directamente en México.

Al respecto, Raúl Benítez, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan) de la UNAM, señaló que el perfil de Landau evidencia que pondrá mayor énfasis en la visión legal de la relación bilateral, tanto en los asuntos relacionados con el narcotráfico, como en los migratorios y comerciales.

"Podría ser positivo si la relación entre ambos gobiernos es positiva y si eso va a ayudar a resolver muchos casos judiciales para resolver el tema del narcotráfico y las extradiciones, pero también con lo de las cuestiones judiciales tendría mucha injerencia con el tema de los mexicanos presos en Estados Unidos", comentó.

Señaló, en entrevista, que el hecho de que Landau no sea diplomático "no es pecado", como lo demuestra el hecho de que muchos embajadores mexicanos tampoco tienen una trayectoria diplomática.

Sobre todo, resaltó, lo más positivo para México puede ser que el próximo embajador estadounidense tenga una mayor cercanía con el presidente Trump, lo que en algún momento sería benéfico para el país.

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