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Los sismos no se pueden predecir: UNAM

La Universidad Nacional Autónoma de México llama a no creer información apócrifa y escandalosa que circula en redes sociales con relación a la actividad sísmica en México.

Los sismos no se pueden predecir y los terremotos recientes en Japón y Ecuador no tiene implicaciones en la sismicidad de México, explicó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"Ante la información que circula en las redes sociales en las que se afirma que investigadores del Departamento de Sismología de la UNAM han predicho la ocurrencia inminente de un gran terremoto en México, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) e investigadores de dicho departamento afirmaron que esta información es apócrifa y completamente escandalosa", dijo la Universidad en un comunicado el martes.

México está enclavado en una región tectónicamente muy activa, con cinco placas que interactúan entre sí, y una de éstas, la de Cocos, es de las que producen la mayor cantidad de sismos.

Si bien esta placa, que recorre desde Jalisco a Chiapas seguirá produciendo actividad de gran magnitud, "no debemos esperar nada especial en nuestro territorio como consecuencia de los sismos ocurridos en Japón y Ecuador. Simplemente debemos estar preparados para los que ocurran en el futuro incierto".

Aunque Japón y Ecuador están en el Cinturón de Fuego, ubicados en la periferia del Océano Pacífico, lugar donde se concentra la mayor actividad sismológica y vulcanológica del planeta, no guardan ninguna relación, porque fueron provocados por distintas placas tectónicas que no tienen interacción entre ellas, explicó el jefe del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica (IGf), Víctor Manuel Cruz.

En el caso del Japón, apuntó, las dos placas que están en interacción son la Filipinas, que subduce por debajo de la Placa Euroasiática. En el caso de Ecuador, es la de Nazca que subduce por debajo de la placa de Sudamérica, entonces son diferentes las que interactúan en los dos países.

"Es casualidad que en los últimos años cierta actividad sísmica mayor haya ocurrido en marzo y/o abril; no hay ninguna relación causal entre las épocas o temporadas del año y la ocurrencia de sismos", aclaró Cruz Atienza.

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