México es uno de los países con más alta tasa de homicidio en el mundo, advierte un informe elaborado por el Semáforo Delictivo (SD), el cual destaca que el 80 de los crímenes son ejecuciones de narcotráfico.
Al presentar el informe "Semáforo Nacional 2020", Santiago Roel, presidente de dicha organización no gubernamental, dijo que en 2020 el homicidio se mantuvo casi en rojo todo el año, con una ligera reducción de 2 por ciento y un total de 34 mil 515 víctimas.
Febrero, septiembre, noviembre y diciembre marcaron amarillo en el Semáforo Delictivo, ligeramente por debajo de la media histórica, pero el resto de meses estuvieron en rojo.
Refirió que México tiene una tasa de 28 homicidios por cada 100 mil habitantes, casi 5 veces superior a la tasa mundial que es de 6 homicidios por cada 100 mil habitantes.
"Temos recordar que cerca del 80 por ciento de esos homicidios son ejecuciones de narcotráfico. Ese es el reto que el gobierno federal prometió resolver y que no ha logrado. Seguimos siendo uno de los países con peores resultados e imagen. Las víctimas no sólo son narco-menudistas, sino policías, periodistas, funcionarios públicos y ciudadanos inocentes", advirtió.
Puntualizó que los estados con peores tasas de homicidio son: Baja California con 73, Colima 72, Chihuahua 61, Guanajuato 57 y Zacatecas con 40.
Mientras que los diez estados que tuvieron incremento en homicidio son Yucatán con 58 por ciento de alza, Zacatecas 55 por ciento; San Luis Potosí 37 por ciento; Sonora 25 por ciento; Guanajuato 21 por ciento y Michoacán 20 por ciento.
"Es de notarse que, aunque Yucatán tiene la tasa más baja de homicidios en el país, comparable incluso a tasas europeas, tuvo el mayor aumento. Eso significa que ningún estado está exento del riesgo y que la suerte de estados puede cambiar en cualquier momento", consideró Roel.
El activista manifestó su preocupación por la reducción de presupuesto en seguridad a los gobiernos estatales y municipales, y la incapacidad de la administración federal para atacar la verdadera causa del homicidio.
"Lo único que puede reducirlo es la regulación de drogas, como estrategia para debilitarlos económicamente, de raíz, promesa que no han cumplido y que se ve difícil de cumplir en este año electoral por lo controversial del tema", indicó.
Sobre el feminicidio, dijo que es una manifestación extrema de la violencia familiar que no tuvo incremento, pero se mantuvo en rojo todo el año, con tendencia al alza por lo que llamó a fortalecer las campañas preventivas.
Asimismo, reconoció que al cierre del 2020 la mayoría de los delitos bajaron. Pero consideró que dichas reducciones son extraordinarias y se deben principalmente al confinamiento por la pandemia.
Apuntó cómo dato relevante que algunos delitos de alto impacto, relacionados con el crimen organizado, como secuestro y extorsión también bajaron. La extorsión disminuyó 9 por ciento y el secuestro 38 por ciento.
Mientras que el robo a casa se redujo 23 por ciento, el robo de vehículo 22 por ciento y robo a negocio 19 por ciento.
Las lesiones dolosas, provocadas en gran parte por riñas entre hombres jóvenes, disminuyeron 13 por ciento y la violación 5 por ciento.
"Son buenas noticias, sin duda, pero se deben más a las consecuencias del confinamiento y la consecuente reducción de oportunidad para cometer delitos. No en todos los casos, si se revisan las gráficas, veremos que algunos delitos venían a la baja antes del confinamiento y eso habla bien de algunos estados y municipios", dijo Santiago Roel, director del SD.
Dijo que el confinamiento provocó a la vez un alza en la violencia familiar de 5 por ciento.
"Es importante entender que, aunque las violaciones en general bajaron, se incrementó la violación a menores de edad. Esa violación se da en casa y los violadores suelen ser parientes cercanos como el tío o el padrastro, o conocidos y vecinos de la familia", concluyó.