El canciller Luis Videgaray caso aseguró que en la nueva era que se enfrentará con Estados Unidos, México negociará sin miedo, pero advirtió que la soberanía no se negocia.
"Vamos a negociar con una gran seguridad en nosotros mismos, sin miedo, sabedores de la importancia que tiene México en Estados Unidos en lo económico, en lo social y en lo político, y vamos a negociar con inteligencia y sentido práctico", compartió el secretario durante la inauguración de la XVIII Reunión de Embajadores y Cónsules, realizada en el salón Morelos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
A 11 días de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el canciller mexicano aseguró que se tiene la visión clara del rumbo que debe tomar la política exterior mexicana, pensando siempre en la protección de los connacionales.
"En particular habremos de enfrentar una nueva era con los Estados Unidos de Norteamérica. Este año empieza con un mundo entero que reconoce frente a sí una incógnita en torno al arribo del presidente de los Estados Unidos. Las coyunturas que se han abierto para muchos países y regiones del planeta son numerosas y muy serias, pero en el caso de México las incógnitas son acaso mayores, porque de su adecuada conducción y cauce depende la vida de millones de compatriotas, en ambos lados de nuestra frontera y el destino de futuras generaciones", compartió el funcionario federal ante los cónsules y embajadores de México en el mundo.
Explicó que existen voces que promueven una estrategia de conflicto, confrontación, incluso de insulto, y otras voces pronostican la sumisión vergonzosa, ante lo cual afirma: "México no va a optar por ninguna de esas puertas falsas, México va a actuar como lo ha hecho a lo largo de su historia diplomática, con dignidad e inteligencia".
Asimismo, pidió a los cónsules y embajadores de México en América del Norte dejar claro que los migrantes mexicanos que llegan a Estados Unidos no son delincuentes, sino personas que han contribuido al tejido social en ese país; es decir, se pronunció en la defensa de los connacionales en el país vecino.
"Quiero dejar claro, debemos dejar claro en todo nuestro diálogo y negociación, que esos millones de mexicanos que han migrado en busca de trabajo no son, como se les ha llamado, delincuentes, sino que son gente productiva que representa en la mayoría de los casos lo mejor de México, su contribución al tejido social estadounidense, engrandece la historia de visión de generaciones de migrantes, una tras otra que ha tenido para el bienestar de nuestra nación vecina", advirtió.
El canciller reiteró que en su arribo a la cancillería tiene una intención comprometida y humilde por aprender de la experiencia diplomática de los cónsules y embajadores que se reúnen por tres días en la Secretaría de Relaciones Exteriores, reiteró: "estoy aquí para aprender".
"Me comprometo desde ahora a poner en práctica una actitud de apertura en primer lugar con ustedes los embajadores y cónsules, a escucharlos, pedir su consejo y opinión y sí, a aprender de ustedes. Ustedes que han dedicado su vida a representar a México en el exterior", explicó.
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