:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elfinanciero/NUHQBR32XK2HJTYC753QVMWLG4.jpg)
La diputada de Morena, Reyna Celeste Ascencio Ortega, presentó este martes ante la Comisión Permanente una iniciativa de reforma constitucional para que los mexicanos puedan contraer matrimonio sin ningún tipo de discriminación en todo el país, incluyendo la unión entre personas del mismo sexo.
De aprobarse esta iniciativa, se obliga tanto al Congreso de la Unión como a las legislaturas locales a que adecuen la legislación correspondiente en un plazo de tres meses a partir de la entrada en vigor de dicha reforma constitucional.
La legisladora planteó una reforma al artículo cuarto de la Constitución, en la que se establece que toda persona mayor de 18 años tiene derecho a contraer matrimonio y no podrá ser discriminada por origen étnico o nacional, género, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, preferencias sexuales, o cualquier otra que atente contra la dignidad humana.
El proyecto de decreto plantea que el objetivo es que por fin se logre el reconocimiento a nivel nacional –y en los estados- el pleno derecho de las personas a contraer matrimonio sin discriminación.
En ese sentido, refiere que diversas entidades federativas de la República Mexicana como son la Ciudad de México, Campeche, Chihuahua, Colima, Coahuila, Michoacán, Morelos, Nayarit, Hidalgo, Baja California Sur, Oaxaca, San Luis Potosí y Quintana Roo reconocen y permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo sin ninguna discriminación.
Refiere que en el caso de aquellas personas que tienen una orientación sexual distinta se ha generado un marco de exclusión legal y paralegal hacia las personas de la comunidad LGBTI+, lo que claramente ha sido en perjuicio de sus derechos humanos.
"El matrimonio es una institución en que dos personas se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua, por lo que debe quedar atrás la concepción de que es exclusivamente el enlace entre un hombre y una mujer", se refiere.
La iniciativa señala que aquellas personas del mismo sexo que deseen contraer matrimonio en los estados de la República en los que aún no han adecuado su legislación es necesario que tramiten un amparo, a fin de que se reconozca por justicia federal un derecho que ya tienen por disposición constitucional.
En nuestro país, la Ciudad de México fue la entidad pionera en adecuar su legislación para permitir el matrimonio sin discriminación de ningún tipo, lo que generó un antecedente de protección amplia de derechos al que se han ido sumando otras entidades, pero aún existen reticencias en algunos de ellos.