El priista Jorge Carlos Ramírez Marín reconoce que el PRI "sufrió la peor derrota de su historia", y anticipa que "van a sobrar manos para hacer la autopsia".
Sin embargo, admite que "lo que siempre extrañamos son las manos cuando el enfermo necesita recuperarse".
"Nadie niega que, sin duda, el partido sufrió la peor derrota de su historia y hay que hacer un examen serio de lo que pasó, pero todavía hay mucho en discusión, hay muchos priistas disputando distritos", remarcó.
Por eso "si hoy nos ponemos a hacer análisis como si todo ya hubiera terminado, francamente me parece una grosería con ellos", insiste.
"Aún no es el momento de empezar a buscar culpables", remarca.
En entrevista con El Financiero, Ramírez Marín, el único candidato del PRI que ganó una senaduría de mayoría, subraya que "sobre las causas es precisamente de lo que no hay que platicar ahorita todavía, hay que esperar a que termine el proceso".
No obstante señala que "con serenidad se debe hacer un examen serio de eso, apenas termine este proceso".