El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el nombramiento de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y consideró que las protestas en el Senado en contra de la designación se dieron porque el PAN quería que "siguiera convertida en un florero, que estuviese nada más de adorno para simular, con la hipocresía que les caracteriza".
"Qué no les gusta a los del PAN. Volvemos a lo mismo, ellos quisieran que continuaran los que han estado en la Comisión de Derechos Humanos, que se ha dedicado a solapar violaciones de derechos; entonces, es también entendible la actitud que tienen", aseguró el Presidente este miércoles durante su conferencia matutina.
Dijo estar "muy satisfecho" con el nombramiento, pues Rosario Piedra Ibarra vivió en carne propia la desaparición de su hermano. Además, se refirió a su madre Rosario Ibarra como "un ejemplo de dignidad y de justicia".
El martes, Piedra Ibarra rindió protesta para relevar a Luis Raúl González Pérez. La sesión se prolongó durante horas por la presentación de mociones por parte de los legisladores. Entre gritos, empujones y pancartas de "no al fraude de la CNDH", Rosario Piedra Ibarra rindió protesta.
López Obrador no cuestionó la elección o el fraude que ha acusado la oposición, pero insistió en la necesidad de que "existan las diferencias".
"Que haya polémica sobre esto es bueno, y que se opongan y que protesten, son oposición. Nosotros, cuando estábamos en la oposición, protestábamos, ellos tienen todo su derecho, toda su libertad a presentar denuncias", añadió.
Además, no dejó pasar la oportunidad para criticar a los medios de comunicación, los cuales, aseguró, "les ayudan, la mayoría".
"Estaba viendo un fragmento de un reportaje que hicieron, entrevistando a Rosario y juzgándola, la sentaron en el banquillo de los acusados. Está bien, pero no por eso se va a dejar de tomar una decisión para que este asunto tan importante esté en manos de gente con sensibilidad, de gente honesta, que no sean tapaderas, que no sean alcahuetes de nadie", criticó el titular del Ejecutivo.
Finalmente, apuntó que se trata de un orgullo el poder decir que el Estado mexicano "ya no es como era antes".
"El principal violador de los derechos humanos, y esta es una gran diferencia. Pero estamos viviendo tiempos interesantes, o sea, que nadie diga que se aburre", puntualizó el mandatario.