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Para Carbonell, el Poder Judicial es el único contrapeso real

El profesor-investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM apuntó que ha quedado en evidencia que al Presidente no le gustan los equilibrios.

En la actual coyuntura del sistema político mexicano, con un Poder Ejecutivo y un Poder Legislativo controlados por un solo partido, luego del triunfo avasallante de Morena en las elecciones de 2018, el único contrapeso real a este modelo es el Poder Judicial, afirmó el profesor-investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Miguel Carbonell.

Apuntó que ha quedado en evidencia que al Presidente no le gustan los equilibrios, como ha sucedido precisamente con el Poder Judicial, los órganos autónomos, las organizaciones de la sociedad civil y la prensa.

El constitucionalista advirtió sobre los riesgos que puede significar la propuesta del líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, de crear una Tercera Sala en la Corte (SCJN), dedicada a los "asuntos anticorrupción", que además elevaría a 16 el número de ministros, así como el "memorándum" del presidente Andrés Manuel López Obrador para derogar la reforma educativa de Enrique Peña Nieto.

Sobre este último punto, Carbonell cuestionó que no tenía caso "sacar un documento de dos cuartillas y media, sin citar un solo fundamento jurídico, sin citar un solo artículo y poniendo contra la pared a tres de sus supersecretarios, los de Gobernación (Olga Sánchez Cordero), Hacienda (Carlos Urzúa) y Educación (Esteban Moctezuma)".

En entrevista con los periodistas Enrique Quintana, Leonardo Kourchenko y Víctor Piz para el programa "La Silla Roja", en El Financiero-Bloomberg, subrayó que tan sólo Sánchez Cordero "ha cimentado su prestigio, su nombre, su carrera, su vida, su biografía, en la defensa de la Constitución".

Carbonell puntualizó que los "memorándums" de AMLO no tienen ningún fundamento jurídico, ya que "el Presidente cuenta con otras facultades jurídicas, como la facultad reglamentaria, la facultad de administrar la Administración Pública Federal, de girar instrucciones a sus subordinados, pero nunca dejando de aplicar la ley".

De hecho, mencionó que la figura del "decreto" lo contempla de Constitución, pero destacó que este debe estar sustentado con la firma del secretario de Estado competente, y en el "memorándum educativo sólo venía la firma del Presidente; no estaba refrendado".

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