El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este viernes que Petróleos Mexicanos (Pemex) no dio una respuesta tardía a los casos de COVID-19 registrados entre sus trabajadores.
"No hubo retraso (en la respuesta) porque estamos trabajando desde el principio de manera coordinada", aseguró en su conferencia de prensa.
El mandatario explicó que el responsable de la atención médica en la empresa productiva del Estado participa en las reuniones semanales en las que participan el secretario y subsecretario de Salud, y los directores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
"En el caso de Pemex, hace un mes se utilizaron helicópteros de la (Secretaría de) Marina para sacar a enfermos de COVID-19 de una plataforma. Entonces hemos estado muy pendientes", aseguró.
López Obrador agregó que se retiró a los trabajadores de la petrolera que mayores de edad o tienen enfermedades crónicas.
La respuesta del mandatario se dio después de que fuera cuestionado por lo expuesto en el reportaje ¿Cómo fue que Pemex se convirtió en la petrolera con más muertes por COVID-19? de Bloomberg Businessweek.
En este, se expone que Pemex ha reportado la muerte de 314 empleados y siete trabajadores contratistas por COVID-19. Eso no solo tiene más que el resto de las principales compañías petroleras del mundo juntas. También es el mayor número respecto a las empresas a nivel global.
El punto 'medular' son las plataformas: para el 13 de agosto, 36 de los 7 mil 500 trabajadores de la plataforma de Pemex habían muerto a causa del SARS-COV-2, lo que significa que esos trabajadores tenían más del doble de probabilidades que otros empleados de Pemex de morir a causa de la enfermedad y 10 veces más probabilidades que el promedio de los ciudadanos.