Pobladores de la comunidad de Huesca, en Yecapixtla, Morelos, rechazaron este viernes la consulta que realizará el Gobierno federal para poner en operación la termoeléctrica al considerarla amañada e impositiva.
La consulta, anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se realizará el 23 y 24 de febrero en 25 municipios de Puebla, nueve de Tlaxcala, por donde se construyó un gasoducto conectado a la planta, y en todo el estado de Morelos.
Jaime Domínguez Pérez, vocero del Frente por los Pueblos, señaló que están desconcertados y enojados por la decisión del presidente, pues en 2014 había declarado que la construcción de la termoeléctrica "sería como instalar un basurero en Jerusalén" y ahora les preocupa que cambió su postura radicalmente y quizás, dijeron, mal asesorado.
"Los acontecimientos han cambiado drásticamente, la lucha inició desde que estaba Felipe Calderón, Peña Nieto y ahora es Andrés Manuel; nuestra lucha es auténtica, no tenemos precio y, al final su 'superdelegado' Hugo Erick ha hecho las mismas prácticas que hizo Graco Ramírez", espetó.
Teresa Castellanos, habitante de la zona, comentó qué hay "graves daños" a los habitantes de esta comunidad que se traduce en enfermedades respiratorias como rinitis, conjuntivitis; daños auditivos por el ruido que genera la planta, cáncer y mutaciones genéticas, todo sustentado en estudios de los impactos negativos, integrado por académicos, organizaciones civiles y pobladores de las comunidades afectadas.
Asimismo, denunciaron que durante los tres meses que se puso en marcha, murieron aves y peces por la lluvia ácida.
Por ello, invitaron al presidente a tomarse un vaso de agua para que note los efectos, como vómito y náuseas, y anunciaron que se manifestarán el domingo, cuando López Obrador visite Cuautla, para exigir que no se eche andar el proyecto.