Tras asegurar que su movimiento no tiene detrás ninguna "mano negra" ni son secuestradores, agentes de la Policía Federal, que se mantienen en paro desde el miércoles pasado, exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador y al secretario Alfonso Durazo que se retracten y disculpen por las descalificaciones que se han hecho en su contra.
"Aquí no hay mano negra, como dice el Presidente, no somos delincuentes, no somos secuestradores, y eso lo vamos a demostrar. Aprovechamos el espacio para invitar al señor López Obrador y al señor Durazo a investigarnos, a qué dejen de decir sandeces, que se disculpen, porque están incurriendo en difamación, y que cuiden su boca y su lengua", apuntaron.
En conferencia de prensa, aseguraron que las disculpas son indispensables para que al final de las negociaciones se pueda alcanzar un acuerdo.
Los federales recordaron que los cinco puntos que están pidiendo son: 1) Mantener la estructura de la Policía Federal tal como se encuentra en la actualidad; 2) Que se respeten las prestaciones de ley en la normatividad de las policías federales; es decir, como fueron contratados; 3) Es su disponibilidad integrarse a la Guardia Nacional, pero como Policía Federal; 4) Que el personal que fue comisionado al Instituto Nacional de Migración o Guardia Nacional se reincorpore a las filas de la Policía Federal, y 5) Que el gobierno se abstenga de represalias.
"Aclaramos que nuestra manifestación no está respaldada ni motivada ni apoyada por ningún personaje político, ni excomandantes, esto se gestó entre la tropa, entre personal que íbamos a presentar en anulaciones en cuarteles militares", precisaron.
Con credencial en mano pidieron que a cada uno de los elementos se le investigue, que se corra su nombre en Plataforma México y si alguien tiene un antecedente que se proceda contra él, pero sino que el secretario y el Ppesidente se retracten de sus declaraciones.
Los agentes se deslindaron de Ignacio Benavente, pues aclararon que no está en las mesas de negociación, sino que su presencia se limita a ser un observador de derechos humanos.
El presidente López Obrador, durante su conferencia mañanera, sostuvo que hay "mano negra" en este movimiento pues quienes dirigen las manifestaciones no trabajan en la Policía Federal, pertenecen a organizaciones de otro tipo.
El mandatario federal también dijo que "no hay mal que por bien no venga", toda vez que ya se había dicho que la corporación estaba echada a perder.
Los elementos de la corporación en diversos estados del país se manifiestan desde el miércoles por las condiciones en las que se les pide renunciar a su antigüedad para causar alta en la Guardia Nacional, además de que se les proporciona equipo caduco y de mala calidad.
Los elementos reclamaron también que desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador se les han reducido derechos laborales, incluyendo el riesgo de desaparición de un bono mensual.
Dijeron que en la transición hacia la Guardia Nacional son discriminados, por lo que muchos no fueron aceptados y, los que sí, "son tratados literalmente como perros" .
Luego del anuncio del inicio de actividades de la Guardia Nacional, los manifestantes denunciaron que nadie les ha avisado que desde el 1 de julio forman parte de esa corporación.