Policías Federales continúan este viernes su protesta rechazando su incorporación a la Guardia Nacional sin liquidación y en demanda de apoyos.
El Centro de Información Vial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que debido a la presencia de los manifestantes en el Centro de Mando de la Policía Federal, continúa afectada la circulación en Anillo Periférico, de Eje 6 al Eje 5 Sur, con dirección a Ermita Iztapalapa.
Exigieron la presencia del secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, a la mesa de diálogo prevista para las 13:00 horas de este viernes.
En conferencia de prensa, los agentes federales aseguraron que están abiertos a platicar con otro representante del Gobierno federal, pero confiaron en que sea Durazo Montaño quien se presente a dialogar con ellos.
Incluso, los manifestantes garantizaron la seguridad del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana o de quien él envíe a la reunión, y negaron portar sus armas de cargo o hacer uso de uniformes y vehículos.
"Esperamos tener alguna respuesta positiva para poder acabar con esto de una buena vez", expresó uno de los policías. Los elementos consideraron que lo mejor para el proceso de negociación es que Durazo acuda a hablar con ellos.
Además, elementos federales levantaron las plumas de la caseta Ojo de Agua de la autopista México-Pachuca, dejando el paso libre, de acuerdo con la operadora de la vía.
Elementos de la Policía Federal han realizado una serie de manifestaciones esta semana en contra del proceso a seguir para integrarse a la Guardia Nacional luego de su abanderamiento y despliegue de la corporación en Campo Marte.
Las primeras protestas se realizaron el miércoles en las instalaciones del Centro de Mando ubicado en Iztapalapa.
Los policías presentaron un pliego petitorio de 16 puntos y pidieron la renuncia de los mandos, desde comandantes hasta directores. "Ellos siguen siendo los inmiscuidos en corrupción y el crimen organizado", dijeron algunos de los manifestantes.
Los uniformados reclaman que su incorporación a la Guardia Nacional se pretendía hacer sin liquidación y renunciando al total de su antigüedad.
También reclaman que desde el inicio del Gobierno de López Obrador se les han reducido derechos laborales, incluyendo el riesgo de la desaparición de un bono mensual.
Los elementos sostuvieron también que en la transición hacia la Guardia Nacional son discriminados, indicando que muchos no fueron aceptados o que son "literalmente tratados como perros".
Otro de los reclamos es que se les proporciona equipo caduco y de mala calidad.
Indican que su nuevo sueldo quincenal debe ser de 15 mil pesos libres de impuestos a partir de la segunda quincena de julio de este año. Piden que se instale una oficina de Derechos Humanos dentro del centro de Mando de Iztapalapa y establecer un sindicato para la Policía Federal y la Guardia Nacional.