La incertidumbre que ha generado el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se debe a las políticas improvisadas que ha anunciado, indica la politóloga Denise Dresser, en entrevista con Javier Risco para La Nota Dura.
"La incertidumbre viene de políticas públicas que se anuncian sin evidencia, que parecen improvisadas, que parecen guiadas por obcecaciones ideológicas, que por algo programático que tenga resultados medibles", opinó la también columnista.
La escritora abundó que no es claro lo que pasará con el rescate a Pemex ni con los principales proyectos de infraestructura que ha planteado el Gobierno como el Tren Maya y el aeropuerto en Santa Lucía.
"No sabemos qué va a pasar con el supuesto rescate de Pemex, si se va a poder mantener este presupuesto responsable y equilibrado, si el Tren Maya y Santa Lucía y las obras de infraestructura van a ser detonadores keynesianos del crecimiento o no, si lo que están evaluando las calificadoras va a incidir en la inversión y por ende, en el crecimiento (económico)", detalló Dresser.
"Esto está generando este clima de incertidumbre y no nos va a ir bien si esto continúa demasiado tiempo porque hay demasiadas señales de interrogación respecto a las perspectivas económicas a futuro", agregó.
Sobre el aeropuerto de Santa Lucía señaló que "no tenemos un estudio de costo-beneficio, impacto ambiental, para cuántos años va a servir ese aeropuerto, si realmente puede haber tres aeropuertos", detalló.
Este lunes se realizó un evento especial en el que el presidente de México presentó sus principales logros de los primeros 100 días de su Gobierno.
Desde su campaña presidencial, López Obrador anunció que se cancelaría el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), lo cual, cumplió luego de una consulta popular que favoreció su idea.
Ahora se construirá una terminal aérea en Santa Lucía y se rehabilitarán los aeropuertos Benito Juárez en la Ciudad de México y el de Toluca.
Mientras que el Tren Maya será financiado mediante un esquema de inversión mixta (público-privada), aproximadamente el 10 por ciento quedará a cargo del gobierno y el resto a las empresas privadas que se lo adjudiquen.