El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó este viernes que una de las razones para implementar el plan de su Gobierno para combatir el robo de combustible es el accionar de lo que calificó como un 'Pemex pirata'.
El mandatario explicó que el robo de pipas durante el año pasado -que en promedio alcanzó las 600 diarias, pero que en algunos días llegó a las mil -, no hubiera sido posible sin la ayuda de una organización ilícita.
"Estamos hablando de una organización, de otra empresa, de un Pemex pirata, que trabajaba en esto", dijo.
Agregó que el robo de combustibles era un tema de conocimiento de las administraciones federales, al menos desde el Gobierno de Vicente Fox y que el monto por este crimen se descontaba del presupuesto de egresos.
"Hay pruebas de que se sabía (del robo de combustibles) desde el Gobierno del presidente (Vicente) Fox, es más, se descontaba del presupuesto", aseguró.
El mandatario aseguró que la investigación hecha por el Gobierno federal, que reveló la complicidad de los controladores del sistema de ductos de Pemex, sostiene la hipótesis de que solo el 20 por ciento del robo de hidrocarburos se hacía fuera de la petrolera.
Por ello, argumentó, la intervención y ampliación de las tareas del Ejército era necesaria.
"Había un servicio contratado de vigilancia (con el Ejército), pero no podían certificar volúmenes de manejo de crudo de gasolina, en tanques, en refinerías, pero ahora sí, es en todo el sistema incluido el sistema de monitoreo de ductos", detalló.
El Gobierno federal anunció el jueves el plan conjunto para combatir el robo de combustibles, en el que participan, desde el 20 de diciembre, 15 dependencias, entre ellas las secretarías de Defensa Nacional y Marina.
Luis Cresencio Sandoval, secretario de Defensa, explicó que como parte de esta estrategia las fuerzas armadas asumirían las labores de vigilancia de 58 instalaciones estratégicas de la petrolera.
Otros de los trabajos que el Ejército realizará son el control del acceso y salida de pipas y el monitoreo y la comprobación de procedimientos de abastecimiento y reparto.
Más tarde, el Ejército tomó el control de las refinerías de la empresa, incluida la ubicada en Salamanca, Guanajuato, confirmó el gobernador de la entidad, Diego Sinhue.
"Ellos lo que nos mencionaron (la Sedena, Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, entre otros organismos) es lo que dijo el presidente de la República en rueda de prensa: que el ejército ya tomó las instalaciones de Pemex en todo el país, y en el caso de Guanajuato no es la excepción. El Ejército está interviniendo ya desde adentro de Pemex y esto nos señala que va con decisión el presidente a acabar el robo de combustible", declaró.
#ConferenciaPresidente | El objetivo del #PlanVsHuachicoleo es acabar con el robo de combustible y la corrupción en @Pemex—que nos cuesta más de 60 mil millones de pesos al año.
— Gobierno de México (@GobiernoMX) December 28, 2018
Estamos en una etapa nueva. En el #GobiernoDeMéxico habrá CERO tolerancia para actos ilícitos. pic.twitter.com/fzFnMiX4qo