CIUDAD DE MÉXICO.- En los próximos cinco años, la movilidad en la Ciudad de México podría quedar paralizada por el exceso de vehículos en sus vialidades. Por ello, urbanistas y ONU-Hábitat proponen cuotas a los automovilistas que transiten por zonas de la capital con mayor congestionamiento vial, como Polanco.
Al destacar que en México se ha privilegiado la inversión en infraestructura vial para los automóviles particulares en vez de un transporte público eficiente, y que el parque vehicular se ha disparado por encima del crecimiento poblacional, el Reporte Nacional de Movilidad Urbana en México, 2014-2015 –que forma parte del Reporte Global en Asentamientos Humanos de ONU-Hábitat– plantea, entre otras medidas para acabar con los embotellamientos, un "cargo por congestionamiento. Una medida que desincentiva el uso del automóvil".
Luego de establecer que ya se aplica en Inglaterra, Noruega, Estados Unidos, Irán y Singapur, explica que "consiste en la aplicación de un cargo para ingresar y transitar en automóvil en zonas de gran afluencia o céntricas en ciertos días y horarios".
Este modelo, junto con un desarrollo urbano inteligente y un sistema integrado de transporte, "reduce en un 28 por ciento el tiempo de viaje, en un 25 por ciento los accidentes viales y en un 17 por ciento los contaminantes".
Al respecto, en entrevista con El Financiero, el urbanista Joaquín Álvarez Ordóñez, director de Obras Públicas con los regentes del Departamento del Distrito Federal (DDF) Alfonso Martínez Domínguez y Octavio Sentíes Gómez, durante la presidencia de Luis Echeverría, concuerda con este proyecto, al señalar que en un plazo de entre cinco y diez años "vamos a la parálisis vial, la cual ya se da por zonas, como en Polanco e Interlomas".
Álvarez Ordóñez –quien proyectó e inició la construcción del Circuito Interior– propone "medidas extraordinarias, dolorosas todas". Y ejemplificó: "Si vas a atravesar Polanco, tienen que tener una calcomanía amarilla y haber pagado mil pesos. Si te agarran atravesando Polanco sin tener la calcomanía amarilla, al corralón. Así se evitaría que miles de automovilistas atraviesen esa zona para ir a Satélite".
MOTIVO DEL CAOS VIAL
El documento de ONU-Hábitat subraya que en el país la inversión pública se orientó a la creación de una infraestructura vial para el automóvil, mientras que los sistemas de transporte público se rezagaban.
Expone que "con este esquema, el parque vehicular se disparó… Dicho crecimiento supera ampliamente al de la población. Entre 2000 y 2012, México experimentó un crecimiento poblacional global de un 20 por ciento. En ese mismo periodo, el parque vehicular se duplicó al pasar de 15.6 a 35 millones de unidades, y la tasa de motorización pasó de 160 a 300 vehículos por cada mil habitantes".
Los automóviles privados representan cerca del 66 por ciento del parque total y "atienden las necesidades de desplazamiento de personas y bienes en un entorno marcado por la falta de control y de prioridades en materia de circulación. La velocidad promedio en la Ciudad de México se encuentra en franca caída y, en horas pico, se ubica entre 8 y 11 km/hora".
Señala que, a pesar de las obras de infraestructura para aligerar el tráfico, se observa: disminución en las velocidades promedio en las horas pico; aumento de las horas/hombre perdidas, por ejemplo, en la Ciudad de México se estima que una persona para invierte 3.5 horas/día considerando todos los viajes diarios; costos crecientes del transporte por encima del rubro de alimentos; incremento en el consumo de energía y a ello se suma un deterioro ambiental por el aumento constante de emisión de gases efecto invernadero.
