La violencia contra niñas, niñas y adolescentes en nombre de su educación tiene un polo opuesto: la crianza con ternura o crianza positiva.
¿Qué es y en qué consiste este tipo de educación? De acuerdo con Nancy Ramírez Hernández, directora de Incidencia Política y Temas Globales de Save the Children, la crianza con ternura es aquella que se basa en el acompañamiento y la orientación de las niñas y los niños desde su reconocimiento como seres humanos legítimos y valiosos.
Este tipo de educación -añade- no parte del supuesto derecho a corregir de los padres, puesto que nada garantiza que el adulto tiene la razón por encima de la niña o el niño: "Es una relación de poder (la de padres e hijos) que hemos normalizado. Creemos que por el hecho de ser adultos somos más o sabemos más, cuando en realidad las niñas y los niños tienen una sabiduría innata que van desarrollando".
Más bien, este tipo de crianza plantea que las mamás, los papás y los tutores deben reconocer a las niñas y niños como sujetos de derecho, como personas que tienen el derecho a recibir una educación libre de violencia.
La crianza con ternura excluye, desde luego, cualquier forma de violencia. No solo los gritos, los insultos, los golpes o los castigos humillantes, que la organización sin fines de lucro define como "cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador o que menosprecie a una niña, niño y adolescente, así como cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, molestia o humillación". Sino también aquellas prácticas aparentemente no graves, como los empujones, los zapes o los jalones de pelo.
La directora de Incidencia Política y Temas Globales de Save the Children explica que cuando una niña o un niño presenta una conducta considera inadecuada se debe en general a que está experimentando una emoción con la que no sabe cómo lidiar, por lo que los padres, como parte de una educación con ternura, deben ayudarles a identificar esa emoción, sea positiva o negativa, y a validarla.
"La propuesta no tiene que ver con que las niñas y los niños hagan lo que quieran o con que pierdan los valores, como muchas veces se dice: no se trata de una crianza permisiva, sino de escucharlos, ponernos en su lugar y tratar de entenderlos", comenta.
Violencia contra niñas, niños y adolescentes en México
De acuerdo con Save the Children:
-63 por ciento de adolescentes menores de 14 años sufren agresiones como parte de su crianza, las cuales se han incrementado durante el confinamiento derivado de la pandemia del COVID-19.
-48 por ciento de las víctimas de la violencia intrafamiliar son niñas y niños.
-30 casos de violencia en contra de niñas y niños se reportan todos los días.
Contra el castigo físico y humillante
El pasado 17 de septiembre, Save the Children lanzó una campaña para promover la prohibición del castigo físico y humillante a los menores en las leyes mexicanas, y para difundir el concepto de crianza con ternura. La propuesta de la prohibición llegó al Senado de la República, donde ya fue aprobada. Actualmente se encuentra en discusión en comisiones de la Cámara de Diputados.
"La legislación siempre es un primer paso para reconocer que existe un problema. Lo que lograríamos con esta ley es que al menos se abra este debate, que la gente empiece a cuestionarse si las nalgadas, los zapes, los pellizcos, los gritos y las humillaciones son violencia o no", dice Ramírez Hernández.
Además, el que la prohibición de este tipo de castigos quede asentada en la ley permitiría asignarle a las instituciones del Estado una responsabilidad para atender este tipo de violencia contra los menores. "Como hoy no es un tema explícito en la ley, las instituciones mexicanas no lo incorporan dentro de sus programas de trabajo, dentro de sus políticas públicas", señala la especialista.
Suecia fue el primer país del mundo que aprobó una ley de este tipo y actualmente es uno de los que tienen cifras más bajas de este tipo de violencia, concluye la directora de Incidencia Política y Temas Globales de Save the Children.