Las obras para la construcción de la Central Ciclo Combinado Centro, en Morelos, conocida como 'La Huexca', iniciadas en la administración pasada, serán reactivadas para que puedan ser puesta en operación a finales de 2020, después de prácticamente dos años de alegatos con pobladores, según informaron funcionarios federales.
Sin la participación del gobernador, Cuauhtémoc Blanco, se anunció ayer la reactivación de la obra que forma parte del Proyecto Integral Morelos, que consiste en la construcción de dos centrales termoeléctricas en la comunidad de Huexca, además de un gasoducto que atraviesa Tlaxcala y Puebla, así como un acueducto desde Cuautla con una longitud de 10 kilómetros.
En conferencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que habría una inversión de 20 mil millones de pesos para concluir la planta, pues "es muy poco lo que falta".
Más tarde, pobladores de organizaciones campesinas de Morelos, integrantes de la Asamblea Permanente de los Pueblos, se declararon en "alerta máxima" ante el riesgo de una nueva represión.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, avaló el proyecto cuyas obras iniciaron en 2012, y que ha sido denunciado por académicos y habitantes ante los posibles impactos medioambientales, y que en febrero de 2019 dejó la muerte Samir Flores, activista opositor a la termoeléctrica. Dijo que "jurídicamente puede continuarse con el proyecto".
Pero habitantes de la región advierten que aún hay 14 suspensiones vigentes, entre ellas 5 iniciados por ejidatarios en defensa del agua.
La obra será operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y no por empresas privadas, con lo que podrá –dijo el Ejecutivo– alumbrarse todo el estado. El director de la CFE, Manuel Bartlett, explicó que se trata de una planta que es necesaria y urgente para Morelos.
Medios en Morelos dieron voz a distintos activistas en la región. Juan Carlos Flores, integrante del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra de Morelos, Puebla y Tlaxcala, acusó "un montaje lleno de mentiras para querer legitimar una represión sangrienta".