Lo que parecía sólo una polarización natural en Twitter respecto a las acciones del gobierno, es en realidad una red sofisticada que utiliza estrategias de mercadotecnia digital –pagada– para alentar el ataque a quienes critican al Presidente y ensalzar todo lo que hace o dice, revela una investigación del ITESO.
De acuerdo con el estudio "Democracia, Libertad de Expresión y Esfera Digital. Análisis de Tendencias y Topologías en Twitter. El caso de la #RedAMLOVE", se trata de una estrategia "que sí se encarga de la polarización, que trata de callar a los críticos del Presidente y su gobierno", aseguró una de sus desarrolladores, la doctora Rossana Reguillo, en entrevista para Radio Fórmula con Joaquín López-Dóriga.
"Se trata de una operación política en tres dimensiones: la réplica automatizada de contenido en horarios específicos, todo eso pagado; la segunda es el ataque y la confrontación directa, que producen lo que se conoce en teoría comunicativa 'como la espiral del silencio', en la que uno ya la piensa para tuitear, porque de inmediato viene el ataque. Y, finalmente, la producción de la agenda y el encuadre, los temas que discuten todos", aseguró.
El análisis de Signa_Lab, laboratorio de investigación del ITESO, la Universidad Jesuita de Guadalajara, desarrolló, mediante técnicas de medición estadística y matemática, cómo la red está sustentada en cuatro estrategias de marketing digital.
La conocida Red AMLOVE funciona, "en un primer nivel, con el 'maestro de ceremonias', esos personajes encargados de colocar hashtags y lo hacen a velocidad inusitada y correcta, en tiempo exacto. Representan el siete por ciento de la red", explica la doctora Reguillo.
En una segunda categoría, se detectó al llamado "el coro", los típicos bots que replican el contenido: "Son perfiles falsos que tienen muy poca producción de contenido, pero mucho impacto; son cuentas automatizadas generalmente pagadas".
En una tercera posición están los "troles", que son los "criticones que se encargan de desarrollar hashtags para desestimar a un periodista, que hacen caricaturas grotescas sobre la prensa, que ofenden en los chats mientras se desarrolla la conferencia de las mañanas, que atacan en masa", señaló la investigadora.
En el último nivel están los "fans", los seguidores de verdad, que están con el Presidente y que a toda costa defienden sus acciones y se contagian de la polarización de la red.
En respuesta, ayer, el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez, tuiteó que "la comunicación ha sido directa con el pueblo y no hacemos uso de 'estrategias' que no generan discusiones orgánicas".