Ante la inminente aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, la Alianza Latinoamericana de la Cannabis (ALC) reconoció que esta nueva industria puede ser un pilar para el bienestar económico en muchas comunidades mexicanasy una alternativa sustentable de materias primas.
En un manifiesto de nueve puntos, la ALC dijo estar a favor de la citada reforma, pues algunos de los puntos coinciden con las modificaciones que propuso a la Cámara de Diputados, como la distinción entre cáñamo industrial y cannabis psicotrópico, así como la protección al campo y productores locales.
Señala que la cannabis es un recurso generoso y abundante, con vocación natural y sagrada de los campos mexicanos por lo que "será pilar del bienestar económico, social y de salud del país, rescatando de la actual crisis económica y sanitaria a todos los mexicanos".
Agrega que la prohibición de la cannabis atenta contra el derecho al libre desarrollo de la personalidad, por lo que su consumo no debería ser motivo de criminalización para ningún ciudadano.
Además, considera que la inminente revolución cannábica será feminista o no será; la nueva industria de la cannabis reflejará la evolución hacia una economía equitativa y con miras a empoderar a la mujer mexicana.
Destacó que lo que se considera como la mayor crisis de salud en la historia moderna de México, cuyos efectos económicos seguiremos padeciendo durante años, las licencias y permisos de cannabis deberán mantenerse lo más sencillos y accesibles para campesinos, productores y comerciantes locales.
Dijo que el cáñamo es una importantísima fuente renovable de materias primas; por lo tanto, es una alternativa sostenible a nivel médico, industrial y nutricional.
Igualmente, puntualiza que la cannabis no puede ser sometida a prohibiciones que no respeten su diversidad, entre ellas la distinción entre el cáñamo y la marihuana. Es preciso reclasificar los cannabinoides conocidos que no son psicotrópicos, para no someterlos al control sanitario de estas sustancias.
Señaló que facilitar la exportación de cannabis y establecer un impuesto justo a la importación de materia prima y productos derivados de la cannabis, protegerá los intereses de los productores nacionales y creará nuevos empleos, reactivando la economía del país.
En su manifiesto, la ALC abundó en que el Estado se debe comprometer a proteger la soberanía de los campos, campesinos y productores de cannabis mexicanos, otorgando el 60 por ciento de licencias a productores indígenas.
Finalmente, propuso una "revolución con flores", pues se dijo seguro de que la aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis contribuirá a la pacificación de México.
La Alianza Latinoamericana de la Cannabis es una asociación sin fines de lucro conformada por diversas asociaciones civiles de México, quienes buscan impulsar una regulación justa e incluyente de todos los usos de la cannabis.