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Saturan fronteras de México, africanos y haitianos; van a EU

Se trata de una crisis humanitaria, afirma el investigador Rafael Alarcón, del Colegio de la Frontera Norte. Hacen filas durante días afuera de las estaciones migratorias.

CIUDAD DE MÉXICO.- De 300 a 500 migrantes de Haití, de los continentes africano y asiático tienen saturadas a diario las estaciones migratorias y los albergues de Tapachula, en Chiapas, y Tijuana, en Baja California.

De acuerdo con Claudette Walls, coordinadora de la suboficina en Tapachula de la Organización Internacional para las Migraciones, la cantidad de migrantes extracontinentales ha aumentado en los últimos dos años, pero en 2016 se nota el pico más alto, en especial de agosto a septiembre, ya que se estima que de enero a julio ingresaron al país cerca de 10 mil personas, y sólo en dos meses la cifra fue de 12 mil.

Respecto a esta movilidad existe una crisis humanitaria, asegura el investigador del Colegio de la Frontera Norte, Rafael Alarcón Acosta, quien explica que el foco de atención está en los haitianos, quienes buscan llegar a Estados Unidos para beneficiarse del Estatus de Protección Temporal, que se instauró en 2010, "pero muchos no saben que éste concluyó el 22 de septiembre pasado", con lo cual esos migrantes ya no tienen acceso al país norteamericano y se quedarán varados en la frontera de Tijuana.


Explica que desde 2010, año en que ocurrió el terremoto en Haití, Brasil abrió sus fronteras a estos ciudadanos, pero ese país se caracteriza también por su sistema de permisos de entrada a ciudadanos de África y de Asia. De esa manera, estos migrantes llegan a Brasil, cruzan Venezuela, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y México con gastos de tres mil a cinco mil dólares con el objetivo de buscar asilo político en Estados Unidos o en Canadá.

"Hemos escuchado que un factor muy fuerte de su travesía es justamente la situación política de Estados Unidos, el rumor que corre en estos países es que tal vez con un nuevo gobierno más excluyente en temas de migración pueda ser más difícil llegar a Estados Unidos en los siguientes meses o años", agrega Walls.

Jordán Alegría Orantes, delegado del Instituto Nacional de Migración en Tapachula, explica que el instituto tiene una capacidad de atención de 300 personas por día, por lo que quienes no son atendidos deben esperar afuera de la estación migratoria y quienes inician el trámite deben esperar seis días para recibir una respuesta.

Esos filtros han ocasionado que cientos de personas deambulen por las calles, saturen los albergues o caigan en manos de algún extorsionador que los engaña diciéndoles que les va a agilizar sus trámites, y les cobra hasta dos mil 500 dólares.

La mañana del martes 27 de septiembre, migrantes que esperaron durante dos días afuera de la estación migratoria, se amotinaron afuera de la institución en protesta por la lentitud de los trámites. La policía les lanzo gas lacrimógeno para dispersarlos. A los pocos minutos las filas con cientos de migrantes volvieron a instalarse.

"Necesitamos un plan o una estrategia para salir adelante, eso nos falta todavía. Tengo esperanza de que podamos arrancar un plan. Llevamos varios meses con ese problema", asegura Patrick Murphy, Director de la Casa del Migrante, en Tijuana, quien destaca que en los refugios no hay cupo.

El desayunador Salesiano de El Padre Chava ha recibido a tres mil africanos, asiáticos y haitianos, en lo que va del año, según refirió Margarita Andonaegui, coordinadora del lugar, donde se atiende a 90% de extranjeros y 10% de nacionales; cifras similares reflejan La Casa del Migrante, la Casa Madre Assunta o El Ejército de Salvación, que incluso tiene gente durmiendo en la calle.

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