CIUDAD DE MÉXICO.- Durante el primer cuatrimestre de 2016 el gobierno mexicano duplicó el número de extradiciones de presuntos delincuentes requeridos por la justicia de otros países, principalmente la de Estados Unidos.
Y es que durante el periodo enero-abril de 2015 México entregó a 14 criminales requeridos por diversas Cortes de Estados Unidos. Un año después, el número de extraditados creció a 29, es decir 107 por ciento más.
Se trata de un vuelco a la estrategia que mantuvo la administración de Enrique Peña Nieto, que desde su llegada a la Presidencia buscó replantear la estrategia de colaboración en materia de seguridad con el vecino país. Parte de ese replanteamiento era reducir el número de extradiciones a Estados Unidos, principalmente de los líderes del narcotráfico en México, como signo de fortaleza institucional del nuevo gobierno federal.
La muestra de ello ocurrió en febrero de 2014 con la captura de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. Aquella ocasión el gobierno mexicano advirtió de inmediato que el capo no sería entregado a Estados Unidos.
Jesús Murillo Karam, entonces titular de la PGR, reconoció que su homólogo estadounidense planteó la extradición, pero ésta se negó por ser "lo más conveniente" para ambos países.
Aseguró que el capo tenía que cumplir su condena en México y sería extraditado "unos 300 o 400 años después. Falta mucho", expresó en una entrevista que dio a la agencia AP.
De hecho, en los tres primeros años de la administración de Enrique Peña Nieto también cayó a la mitad el número de solicitudes de extradición entre ambos país.
De los 166 requerimientos de extradición que hizo Estados Unidos en 2011, pasó a 80 durante 2014; asimismo, de las 70 solicitudes de extradición que realizó México en 2011, decreció a 38 durante 2014.
Pero con la fuga de El Chapo Guzmán, el 11 de julio de 2015, del penal de máxima seguridad El Altiplano, el gobierno federal tuvo que dar un vuelco a su política en materia de extradición con Estados Unidos.
En agosto, México aceleró negociaciones, cuyos frutos se dieron el 30 de septiembre de 2015, cuando se extraditó de un solo golpe a 13 criminales, entre ellos Édgar Valdés Villareal, La Barbie, ex líder del cártel de los Beltrán Leyva.
Estadísticas de la PGR revelan que entre el 1 de diciembre de 2012 y el 30 de julio de 2015 (36 meses), México entregó a 156 criminales a Estados Unidos, cifra que representa un promedio de cuatro por mes.
Era hasta entonces la cifra más baja de extradiciones desde 2006 cuando se inició la "guerra contra el narcotráfico" de Felipe Calderón, cuyo gobierno entregó a Estados Unidos a 582 criminales, un promedio de ocho por mes.
A partir de la agosto de 2015, con el replanteamiento de la estrategia y hasta el 30 de abril pasado (nueve meses), el gobierno de México entregó a 73 delincuentes en extradición, es decir, un promedio de ocho por mes.
