Un empleado del zoológico Nicolas Bravo de Tulancingo, Hidalgo, murió luego de ser atacado por un león.
Al parecer, el cuidador se habría olvidado de cerrar una reja que separaba las áreas de alimentación y de dormir del felino, dijeron autoridades el lunes.
El cuidador, a quien el parque identificó como Gus, murió al ser atacado por el león cuando limpiaba el recinto el 17 de marzo. Empleados del zoológico le dispararon dardos tranquilizantes al felino, pero no pudieron impedir el ataque.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dijo que una inspección del recinto no reveló huecos ni brechas por las que el animal pudiera haber escapado.
El felino estaba alojado con una leonesa en el zoológico.
La Profepa también realizó la inspección luego de que se difundiera información sobre presuntos maltratos a los animales y negligencia en su cuidado, y aseguró que los leones que se encuentran en el lugar están en buenas condiciones y su jaula está limpia.