CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de dos semanas de descalificaciones y de posiciones inamovibles, las fuerzas políticas representadas en el Senado de la República lograron un acuerdo de último minuto sobre el caso Ayotzinapa, al respaldar las ocho peticiones que realizaron los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, al presidente Enrique Peña Nieto.
En un intenso debate que se prolongó por casi cinco horas, las bancadas del PRI, PAN, PRD, PVEM, PT y Panal aprobaron por unanimidad (93 votos) el pronunciamiento de la Cámara alta sobre este caso, aunque no se logró un acuerdo sobre la creación de una fiscalía especial que investigue los trágicos hechos de Iguala, Guerrero.
La discusión se enfocó en el intercambio de culpas entre las fuerzas políticas sobre las responsabilidades de actores y partidos en el caso Ayotzinapa, aunque al final los senadores tambien acordaron dar seguimientos a las acciones que realice el gobierno federal para dar respuesta a los padres de los normalistas desaparecidos.
Al término de la sesión, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Emilio Gamboa Patrón, celebró el consenso alcanzado por todos los grupos parlamentarios, pero lamentó que este sensible tema se haya partidizado.
El primero en sacar la artillería pesada fue el senador del PVEM, Pablo Escudero, quien señaló que el presidente de la República no es el responsable de la desaparición de los 43 normalistas, sino quienes encumbraron en el poder al exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, como la dirigencia del PRD y Andrés Manuel López Obrador.
En respuesta, el senador perredista Armando Ríos Piter lamentó que el PRI y el PVEM olviden que Abarca está en la cárcel y que el exalcalde de Cocula, el priista César Peñaloza, esté libre, a pesar de que la policía municipal de ese ayuntamiento también participó en la desaparición de los normalistas.
No obstante, el senador del PRI Omar Fayad Meneses repudió a quienes han querido hacer de este tema un asunto político para sacar ventaja electoral, y dijo que si bien es lamentable que se quiera culpar a un solo partido por lo que hizo uno de sus miembros, como José Luis Abarca, "es más lamentable querer culpar al presidente Enrique Peña Nieto cuando él fue quien determinó que la Procuraduría General de la República debería atraer la investigación".
Subrayó además que se tiene que recordar que quien invitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a participar en la investigación fue el propio Presidente de la República.
En su oportunidad, la senadora del PAN, Adriana Dávila, criticó que el debate sobre este caso en la Cámara alta "se haya convertido en un repartidero de culpas", y apuntó que la pelea entre los senadores "no hará que los padres y madres de los 43 normalistas sientan tranquilidad".
Manuel Cavazos Lerma, senador del Revolucionario Institucional, reiteró que el caso Ayotzinapa no está cerrado, que ninguna línea de investigación está cancelada y las indagatorias seguirán hasta sus últimas consecuencias, "hasta que sean consignados, juzgados y sentenciados todos los presuntos responsables, intelectuales y materiales".