CIUDAD DE MÉXICO.- El 44.69 por ciento del valor total de las compras realizadas en 2014 por las dependencias del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no fueron realizadas mediante licitación pública.
A través del uso del portal de compras públicas del gobierno federal, Compranet, El Financiero revisó cómo compraron en 2014 las 24 entidades que conforman el gabinete, según la página web de la Presidencia de la República.
El ejercicio encontró que del valor total de los procedimientos registrados por estas dependencias, 25.45 por ciento se adjudicó de forma directa y el 19.23 por ciento por invitación a cuando menos tres personas.
En tanto, el 55.33 por ciento del valor total de los procedimientos registrados por estas dependencias se realizó por licitación pública.
Es decir, 11 de cada 20 pesos gastados en contrataciones en 2014 se licitaron y 9 de cada 20 se realizaron por alguna de las otras dos formas.
La manera en la que compran los gobiernos está relacionada con temas de competencia económica, eficiencia del gasto, calidad de los servicios públicos, entre otros.
Las cinco secretarías que más compraron por adjudicación directa fueron la de Secretaría de Gobernación, con el 97.70 por ciento del valor de los procedimientos; la de Relaciones Exteriores con el 97.08 por ciento; la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano con el 92.19 por ciento; la de Función Pública con el 81.44 por ciento y la de Presidencia de la República con el 79.29 por ciento.
En tanto, las cinco dependencias que más compraron por licitación pública fueron la Secretaría de Hacienda con el 93.27 por ciento del valor de los procedimientos; el IMSS con el 78.38 por ciento; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con el 75.67 por ciento; la Conagua con el 71.05 por ciento y la Sedena con el 65.72 por ciento.
Para realizar una compra pública, los gobiernos en México deben apegarse a un conjunto de leyes y reglas que siguen una misma máxima: asegurar las mejores condiciones disponibles de compra para el Estado.
Por ello, las adquisiciones que realizan las dependencias y gobiernos se hacen por regla general mediante una licitación pública, es decir, mediante un concurso abierto a cualquier interesado.
El artículo 26 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público señala lo siguiente:
"Las adquisiciones, arrendamientos y servicios se adjudicarán, por regla general, a través de licitaciones públicas, mediante convocatoria pública, para que libremente se presenten proposiciones, solventes en sobre cerrado, que será abierto públicamente, a fin de asegurar las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad, crecimiento económico, generación de empleo, eficiencia energética, uso responsable del agua, optimización y uso sustentable de los recursos, así como la protección al medio ambiente y demás circunstancias pertinentes, de acuerdo con lo que establece la presente Ley."
No obstante, también se prevé que por excepción se puedan realizar procesos de contratación mediante invitación a cuando menos tres personas o mediante adjudicación directa.
Estas últimas son formas de comprar que tienden a ser menos competitivas pues restringen la participación a un número determinado de individuos o empresas.
En México, las compras públicas representan alrededor del 5 por ciento del producto interno bruto (PIB), equivalente a más de 800 mil millones de pesos.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación el Desarrollo Económico las economías desarrolladas del mundo pueden gastar en promedio el 12 por ciento del PIB en compras públicas.