Simpatizante y promotor de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en Venezuela, el sobrino de Andrés Manuel López Obrador, Emiliano L. Obrador Garrido (usa el apellido Obrador como si fuera compuesto), es un activista de Morena que además presume de sus viajes a distintos países.
Como estudiante de Derecho de la Universidad Iberoamericana –en 2008 comenzó a estudiar Ciencias Política y después cambió de licenciatura a una carrera de la que hasta 2015 seguía cursando materias atrasadas–, participó activamente en el movimiento "Yo Soy 132" que surgió en el marco de las elecciones presidenciales de 2012.
Aunque no fue uno de los líderes del movimiento, explicaron compañeros de generación de Emiliano L. Obrador Garrido, los estudiantes que participaron se mantuvieron cerca de él porque representaba un enlace con el entonces candidato presidencial.
De cara a los comicios de 2018, el sobrino del tabasqueño busca reeditar la estrategia para impulsar un movimiento similar desde la Universidad Iberoamericana en contra del que sea el candidato oficial.
Emiliano L. Obrador Garrido no sólo presume el orgullo por la actividad de su tío, sino que públicamente siempre ha expresado sus simpatías por la labor de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.
Ostentoso en su vida diaria, pues sus compañeros de generación describieron que llegaba a la universidad en camionetas blindadas, con chofer y seguridad, lo recuerdan como un personaje muy apasionado por los "métodos" de los gobiernos venezolanos.
"Bravo comandante Nicolás Maduro. Hay que barrer de una vez por todas contra estos vándalos, asesinos, una minoría pagada por la oposición para tratar de desestabilizar el gobierno legítimo. Mándeles a echar gas del bueno y directito (a la cárcel de) Ramo Verde con el asesino terrorista y farsante de Leopoldo (López)", escribió en sus redes sociales.
En su Facebook, el cual empezó a depurar en el último año, Obrador Garrido exhibe sus viajes por Estados Unidos e incluso China.
Y mientras en 2012 era un fiel activista a favor del partido del sol azteca, ahora lo califica como un "partido muerto".
"Los Chuchos se encargaron de matarlo. En 2018 Morena le pondrá el último clavo a su ataúd. Por vendepatrias y traidores. Sólo se quedará el puro cascarón", aseveró el activista de Morena.