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El Congreso de Tabasco reprobó este martes la cuenta pública de 2018 del exgobernador Arturo Núñez Jiménez, luego de que no solventó debidamente 4 mil 392 millones de pesos utilizados en ese periodo.
Se trata de la segunda vez en la historia del estado en que esto ocurre. La primera pasó en 2013, cuando se reprobó la cuenta relativa al ejercicio de 2012 de Andrés Granier Melo.
Durante sus seis años de Gobierno, Núñez Jiménez dejó pendientes por aclarar 11 mil 365 millones de pesos a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y al Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE), por irregularidades, en especial, en el rubro de salud y educación.
Al respecto, el actual gobernador, Adán Augusto López Hernández admitió que de su parte todavía no hay denuncias contra su antecesor y parte del que fuera su gabinete ante la crisis en la que dejó sumido a Tabasco.
"De todos es sabido cómo dejaron el estado, de unas cuentas transferían a otras, no había obra pública ni servicios de salud", expresó.
A la fecha solo existen dos denuncias formales en contra del perredista en el plano local, según confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE). Ambas fueron promovidas por diputados locales.
Sobre las presuntas irregularidades, la Auditoría determinó un monto pendiente por solventar desde 2013 y hasta 2018 de 6 mil 339 millones de pesos (en números redondos), una cifra que casi duplica las observaciones por ese ente contra el priista Granier Melo, quien dejó sin aclarar 3 mil 277 millones de pesos tras su salida en 2012.
Además, de acuerdo con los dictámenes de cuenta pública emitidos por el Poder Legislativo y el informe de resultados de los ejercicios presupuestales del sexenio pasado, elaborados por el OSFE, Núñez Jiménez incurrió en anomalías en el plano local por 5 mil 26 millones 566 mil pesos.
Pero ninguno de los exintegrantes de esa administración ha sido sancionado por lo ocurrido el sexenio pasado, mientras que quienes fueron a la cárcel por lo ocurrido en el periodo granierista ya se encuentran en libertad.
La Fiscalía indicó que tiene en sus manos las primeras dos denuncias para investigar al exmandatario Núñez Jiménez y a su esposa, Martha Lilia López Aguilera, quien se desempeñó como titular del sistema DIF de Tabasco, organismo que solo en 2018 ejerció un presupuesto de casi mil millones de pesos.
La primera de ellas fue presentada, en conjunto, por dos legisladores del PRI y el PVEM en el Congreso del Estado, en tanto que la segunda corresponde a la que fue presentada exclusivamente por integrantes de la fracción parlamentaria del PRI ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
En la primera se señala por posibles actos de corrupción a quien ocupó el cargo de Secretario de Planeación y Finanzas, Amet Ramos Troconis (quien falleció este año) por presuntamente haber emitido falsedad de declaración durante su comparecencia ante el Congreso del Estado como parte de la Glosa por el Sexto Informe de Gobierno .
La segunda es una carpeta de investigación que atiende la Dirección General de Delitos Comunes, en contra del exgobernador, su cónyuge y varios exsecretarios, por el uso indebido del servicio público, peculado, así como delitos contra el erario, quedando como agraviados la sociedad y el patrimonio del Estado.
En ese contexto, 30 de los 35 diputados locales avalaron este día el dictamen con calificación reprobatoria para la cuenta del Poder Ejecutivo.
Además también se reprobó por vez primera la cuenta del Poder Judicial que no logró solventar más de 104 millones de pesos, así como las cuentas de nueve de 17 municipios.