Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo este jueves que debe exigirse más seguridad y pedir un desarme nacional para evitar casos como la muerte de una alumna en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Plantel Oriente el lunes pasado.
"En principio hay que hablar y pedir un desarme nacional: no es un problema nada más de las escuelas sino del entorno, de colonias en donde tenemos que exigir como universidad que exista una mayor seguridad, desaparezcan giros negros, narcomenudeo y en eso seguiremos insistiendo", indicó.
El lunes, la UNAM confirmó la muerte de la alumna Aidée Mendoza Jerónimo, de 18 años de edad, quien fue reportada con una herida en el costado derecho cuando salía de una de sus clases.
Entrevistado al salir de un coloquio, el rector reconoció que se han hecho grandes esfuerzos para tener seguridad al interior de la institución, pero con la muerte de la alumna del CCH no se puede asegurar que se tenga.
"Es tremendamente lamentable, lacerante. Con este acontecimiento no podría contestar que sí (el CCH continúa siendo un lugar seguro para los alumnos). Hemos hecho grandes esfuerzos y tienen resultados para mejorar la seguridad en todas las instalaciones universitarias", agregó.
Sobre las críticas a la universidad por los problemas de protocolo para atención de la emergencia, detalló que no fueron violentados por el personal del CCH Oriente al brindar atención, y al contrario, la universidad ha implementado diferentes estrategias de seguridad.
"Esto es un suceso muy lamentable, verdaderamente fuera de nuestro control. Quisiera saber qué sucedió para ir creando nuevas medidas de esta naturaleza. Hemos trabajado muy cercanamente para reforzar senderos seguros y la seguridad en las inmediaciones. Hemos instalado botones de pánico, hemos puesto cámaras, hemos reforzado protocolos de actuación en los procesos de vigilancia y no han sido suficientes", añadió.
Asimismo, recordó que no existe claridad aún de la procedencia de la bala que mató a la estudiante, por lo que exigió el esclarecimiento en las investigaciones que hasta ahora señalan que el disparo fue lejano. "No tenemos indicio de que haya sido por lo menos cercano a ella y no quisiera especular más hasta que terminen las diligencias".
De acuerdo con los peritajes realizados por el área de balística de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, la alumna Aidée recibió un disparo que fue hecho a unos 300 metros. Una bala de 9mm, de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, fue la que mató a la alumna.