HERMOSILLO, Son.- Un video que poseen investigadores confirma que la camioneta en la que viajaban Rhonita LeBarón de Miller y cuatro de sus hijos no explotó tras la metralla recibida: el vehículo fue incendiado por los mismos tiradores.
El 4 de noviembre, miembros de la familia Miller se trasladaron hasta el lugar desde donde salía humo negro; pensaron que el tanque de gasolina había explotado.
Autoridades confirmaron a los deudos de las 9 víctimas que al menos fueron disparados 3 mil proyectiles en los dos ataques.
En el video que obtuvieron autoridades de México y Estados Unidos tras la extracción de datos de un teléfono celular incautado a uno de los tiradores, se escucha a uno de los sicarios dar la orden: "¡Quémala!".
Un hombre con traje camuflajeado dio la orden de prender fuego a la camioneta blanca tipo Suburban en la que viajaban Rhonita, de 30 años y sus hijos Howard, de 12, Krystal, de 10 y Tiana y Titus de 8 meses.
El acto criminal ocurrió a pocos kilómetros de la comunidad de La Mora, cerca de San Miguel, donde viven las familias encabezadas por el suegro de Rhonita, Kenny Miller.
El video de 60 segundos muestra el comportamiento de al menos ocho personas, segundos después de acribillar a los LeBarón.
La grabación fue hecha desde una loma en el camino vecinal y en él se puede apreciar a seis individuos vestidos con trajes tácticos en color negro, acercándose a la camioneta blanca después de haber disparado.
Un hombre dice a su compañero "ahí le van a dar el último ya", en referencia a una última ronda de disparos, que terminaron con la vida del pequeño Howard.
Bryan LeBarón, uno de los voceros de la familia, confirmó que ese video sí existe y no cree en la teoría de una confusión de los tiradores.
"Vi el video varias veces en las oficinas de SEIDO, y la descripción me parece muy precisa. Fue muy difícil mirarlo, pero mi determinación de saber la verdad y exigir justicia me dio la fuerza para estudiarlo con mucho cuidado. Los asesinos vieron que habían atacado a niños y mujeres antes de terminar de matarlos y de prenderles fuego. Yo creo que ellos vieron claramente a Rhonita cambiar el equipaje de su camioneta descompuesta", enfatizó. Para él, era fácil que los sicarios identificaran a una mujer rubia y de baja estatura.
"Los sicarios, quienes tenían una preparación y capacitación muy elevada, no tuvieron posibilidad de equivocarse, pues durante varios minutos observaron que eran niños y una mujer indefensa y no un grupo táctico de sus enemigos", consideró.
Bryan añadió que la SEIDO les confirmó que recogieron más de 3 mil cartuchos en la escena del crimen y que en el evento participaron activamente expolicías municipales y exmilitares.