La expectativa de vida entre hombres jóvenes en México disminuyó un año y el fenómeno está estrechamente ligado con el acceso a la justicia y el ejercicio de los derechos humanos, afirmó el psiquiatra y exrector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente.
Durante el Foro Nacional sobre Salud Mental e Intervenciones Psicosociales en Contextos de Violencia "Hablemos de las heridas", organizado por el Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz" y la organización Médicos Sin Fronteras, señaló que se vive una situación de violencia colectiva y se deben estudiar, de manera rigurosa, las consecuencias en la población.
El estrés, depresión, abuso de estupefacientes y hasta suicidio son algunas consecuencias que las víctimas de hechos violentos pueden experimentar, por lo que especialistas en la materia hicieron un llamado a hablar abiertamente del tema.
La directora general del Instituto de Psiquiatría, María Elena Medina-Mora Icaza, señaló que en los casos más graves de estrés postraumático, la persona no puede dejar de pensar ni de "ver" lo que le pasó; por ejemplo, las víctimas de violación presentan dicho estado hasta por 12 meses. Explicó que la persona se vuelve incapaz de tomar decisiones, cae en depresión, es común el abuso en el consumo de drogas y alcohol o suicidio como consecuencia.
En ese sentido, Medina Mora señaló que en el instituto han incrementado la demanda de atención en la materia, principalmente para las víctimas de trata, gente que ha perdido familiares por violencia, así como a habitantes de comunidades con altos niveles de violencia.
Señaló que el instituto -perteneciente a la Secretaría de Salud- cuenta con recursos y personal para atender este problema específico, y aunque la capacidad de respuesta es limitada, foros como éste, de la mano con la sociedad civil, sirven para utilizar mejor los recursos al alcance.
A su vez, Emilio Álvarez Icaza, del Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) llamó al Estado mexicano a reconocer la magnitud del problema de la violencia.