New York Times Syndicate

Tus células podrían tener mutaciones, y esta es la razón

En el verano el sol brilla en todo su esplendor y la gente busca asolearse o aprovechar los días bajo el rayo de esta estrella, pero, ¿sabes de que manera puede dañar la radiación UV a tu piel? Un equipo de investigación británico te lo dice.

Con el sol de verano que brilla en todo su esplendor, no hay mejor momento para revisar los aleccionadores hallazgos más recientes sobre el daño que puede infligir la radiación ultravioleta a la piel y, entonces, tomar medidas para prevenirlo.

Un equipo de investigación británico informó en mayo, en la revista Science, que una cuarte parte o más de las células de la piel de personas de edad mediana han sufrido daño inducido por el sol en el ADN. Si bien, externamente, las células eran normales, las mutaciones que ocurrieron podrían ser las primeras etapas de cáncer.

Los investigadores, bajo la coordinación de Peter J. Campbell, un oncólogo genetista en el instituto Wellcome Trust Sanger de Inglaterra, examinó piel de párpados de cuatro adultos de edad media – tres eran de Europa Occidental y uno de ascendencia surasiática – y encontraron que cientos de células, ostensiblemente normales, presentaban mutaciones vinculadas al cáncer, en una cantidad "muchísimo más elevada de lo que esperábamos", dijo Campbell. Grupos de estas célula mutantes, llamadas clones, aparecieron en cada 0.6 centímetros cuadrados de piel, con miles de mutaciones en el ADN en cada una de ellas.

Si bien se desconoce si la misma proporción de mutaciones ocurre en la piel expuesta al sol en otras partes del cuerpo, o en personas de diferentes antecedentes étnicos, o, incluso, cuántas de las mutaciones evolucionarían a ser cáncer, no se trata de un hallazgo que se pueda descartar con ligereza.

Douglas E. Brash, un biofísico en la Escuela de Medicina en la Universidad de Yale, quien ha estudiado el daño de los rayos ultravioleta en las células durante más de 40 años y escribió un comentario sobre la investigación británica, describió a los nuevos hallazgos como "un canario en una mina de carbón" y advirtió que se debe tomar más seriamente a los efectos de la radiación ultravioleta, ya sea que provenga de la luz solar o de las camas para broncearse.

Es especialmente importante, dijo, "ser muy conscientes de proteger a los niños pequeños", los que son más susceptibles a las mutaciones inducidas por los rayos ultravioletas que los adolescentes y los adultos.

"Se ocasiona mucho daño cuando la gente va a la playa", dijo Brash. "Si bien el organismo hace un excelente trabajo en la reparación del daño y corrige las cosas en 99.9 por ciento, de cuando en cuando, sí se da una mutación que puede hacer que una célula sea resistente a la muerte, lo que le permite formar un clon que puede convertirse en cáncer".

Para complicar las cosas, muchas personas no comprenden el significado de la clasificación SPF que aparece en los bloqueadores solares modernos: solo 43 por ciento de 114 personas encuestadas en una clínica dermatológica en Illinois el verano pasado, según un estudio de JAMA Dermatology. La clasificación, cuyas siglas en inglés significan factor de protección solar, tiene el propósito de reflejar qué tan bien protege un producto contra las quemaduras del sol, lo cual también debería reducir el riesgo de cáncer de piel y envejecimiento de la piel inducido por el sol. Y menos de una tercera parte de las personas utiliza bloqueador solar con regularidad, de acuerdo con los Centros para el Control y la prevención de Enfermedades.

Desde hace mucho, los dermatólogos han aconsejado a las personas a no confiar demasiado en los bloqueadores solares para protegerse del sol en el verano, ni siquiera los productos con la clasificación SPF recomendada de 30 o más alta. Pocas personas que sí utilizan bloqueadores, se ponen bastante para conseguir un grado de protección que se puede medir en el laboratorio y pocas lo aplican con suficiente frecuencia. Un mejor plan es mantenerse alejados del sol, en especial a medio día, y cubrirse la piel cuando la exposición es inevitable.

Más aún, un estudio, que el equipo de Brash en Yale publicó hace muy poco, muestra que gran parte del daño a las células de la piel que causa la radiación ultravioleta ocurre horas después de concluida la exposición. Aún en la oscuridad, las sustancias que se formaron durante la exposición a los rayos UV siguen dañando a la melanina, el pigmento que da su color a la piel, "excitando a los electrones, la energía de lo cual se transfiere al ADN y puede dañarlo en la misma forma que lo hacen los fotones UV", explicó Brash.

Los investigadores británicos escogieron la piel de los párpados para su estudio porque se obtiene con facilidad mediante una operación, llamada blefaroplastia, para remover los párpados superiores caídos.

Con una sofisticada técnica llamada secuenciación ultraprofunda, los investigadores analizaron 234 biopsias de tejido normal de piel buscando 74 genes cancerígenos y encontraron un nivel de mutaciones "similar al visto en muchos cánceres". Muchos de los cambios genéticos que encontraron dieron lugar a lo que se llama "mutaciones conductoras", que son capaces de formar clones, un gran paso hacia la formación de cánceres.

Brash dijo que es factible que la piel en manos, brazos, mejillas y orejas esté expuesta muchísimo más a la radiación UV que la de los párpados y, por tanto, puede tener niveles todavía más elevados de mutaciones, ya que a ellos los cubre, en parte, la cuenca del ojo y, a veces, los anteojos oscuros.

Hace casi 25 años, Brash y sus compañeros de trabajo reportaron que la luz UV induce mutaciones en el gen llamado p53, un supresor de tumores críticamente importante. Examinaron cánceres de piel de células escamosas, incluido un cambio en particular en la estructura del ADN, "exclusivo de los UV".

"No puedes comprar una crema para deshacerte de las mutaciones, así es que la mejor forma de abordarlas es prevenir el daño", comentó Brash. "El nuevo estudio presenta una imagen gráfica de lo que está pasando en nuestra piel y podría convencer a las personas para que se pongan bloqueador y no vayan a la playa entre las 10 y las 2".

En su análisis más reciente de mil bloqueadores solares comercialmente disponibles, el Environmental Working Group, una organización de defensoría del consumidor, con sede en Washington, calificó alto a los bloqueadores hechos con óxido de zinc u óxido de titanio porque "proporcionan una fuerte protección contra el sol con pocas inquietudes sanitarias" y "no se descomponen al sol". Estas sustancias también son más protectoras que otros ingredientes bloqueadores de los rayos UVA, que pueden causar envejecimiento de la piel y supresión inmunitaria, así como características mutaciones inducidas por el sol en las células de la piel. Se puede conseguir en línea la guía completa de bloqueadores del 2015 de la organización en ewg.org/2015sunscreen.

Algunos consumidores creen erróneamente que al escoger un bloqueador solar más caro, un SPF por las nubes, como de 70 o 100, les brindará protección completa. No obstante, el Departamento de Alimentos y Fármacos no ha determinado que un SPF de más de 50 tenga algún beneficio adicional.

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