Hay una tendencia en los jóvenes a preferir rentar un departamento en lugar de comprarlo y se ha alentado esta idea con comentarios superficiales en las redes sociales; analicemos qué justificaría hacerte de tu vivienda.
Intentan convencerte de que si tienes el dinero para adquirir un bien raíz, mejor lo inviertas y con la rentabilidad liquides el alquiler; incluso, se aventuran a decir que habrá un remanente del doble.
1.- Si cuentas con el recurso para hacer una operación de contado; de entrada, tendrías el beneficio de una renta, además de la plusvalía. Así, la ganancia sería de al menos un 10 por ciento anual y podría llegar arriba del 20, mientras que la tasa bruta de Cetes está en 4.33.
2.- Para que una inversión te permitiera pagar tu renta y te sobrara, deberás dirigirlo a un instrumento que te de por arriba del mencionado porcentaje ¿Quién lo ofrece? ¿Bitcoins? ¿Bolsa? ¿Especulación? Con esto, te llevan a poner todo tu patrimonio en riesgo, porque podrías perderlo, en lugar de generar utilidad.
2.- El problema radica en que sólo te quedas con la idea de rentar y luego ni se invierte, destinando el dinero a gastos superfluos. En tanto, si “amarras” el recurso en una propiedad estarías construyendo un capital de largo plazo.
3.- Considera también que tener cubierta tu vivienda te da seguridad ante la eventualidad de quedarte sin trabajo o sufrir algún contratiempo financiero.
4.- Existe una rentabilidad psicológica, al sentir que vives en tu propiedad y no tienes que dar explicación a nadie de cómo organizas y arreglas tu casa.
5.- Una de las objeciones es la movilidad, pero recuerda que es una posesión que puedes rentar o vender y obtener una ganancia para moverte de ciudad o país.
Ojo, no trato de disuadirte de tomar instrumentos de riesgo, sino que lo hagas con base en un portafolio en donde tengas tu patrimonio distribuido adecuadamente para evitar colapsos y contar con estabilidad a través del tiempo.
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