Este es un concepto estadístico por el que una serie de datos que puede llegar a tener valores extremos tenderán a regresar a su promedio. Un ejemplo es la volatilidad de los precios de las acciones. Técnicamente es la desviación estándar de los rendimientos pero gráficamente es como ver un sensor de terremotos cuando ocurre uno violento: oscila mucho y luego se calma.
Un ejemplo es el comportamiento de la acción de Snap: los cambios en los precios diarios son de 3% o mas. Si los analualizáramos, daría una cifra inaudita. Claro, no es que diariamente y en forma constante subiera así por todo un año.
Hay un producto financiero para “comprar o vender” la volatilidad. Hay un indice conocido como el indice del miedo (fear index): “su ticker (clave de cotización) es VIX y es el nombre popular del índice de volatilidad del CBOE, una medida de la expectativa de la volatilidad de los mercados de valores basada en las opciones del S&P500″. En otras palabras, que tanta variabilidad se espera que tenga dicho índice.
Una cosa es la regresión a la media y otra es la medianía cuando vemos el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México: a cualquiera también se sale una lagrimita. Hay ambulantaje, anafres con cilindros de gas al interior del mismo, inaugurado a medio terminar y un largo etcétera. No es normal el como exponen así al Presidente a criticas con todas esas situaciones (a menos que fuera un montaje distractor). Si bien es una virtud el mantenerse firmes en una decisión, lo es más aún el escuchar otras voces y rectificar.
No está bien el haber cancelado un aeropuerto de clase mundial, que no le costaría al gobierno al pagarse con el TUA, que habría sido un hub que competiría con otros Latinoamericanos y del sur de Estados Unidos y que, lo más importante, daría muchísimo empleo -no solo a los militares- y todo para esto. Seguiremos pagando el otro aeropuerto a cambio de esta oda a la mediocridad porque no se le puede llamar de otra manera. ¿Por qué no le hacemos caso a la forma de pensar del Chicharito? No hay nobleza en la pobreza ni en la mediocridad.
Ps. Resulta kafkiano que el gobierno mexicano y unos vividores pseudo representantes del pueblo nos atraviesen como amigos de un invasor que va a “desnazificar” a un país cuyo Presidente es judío, fue elegido democráticamente y con familiares asesinados por los Nazis. Están tan trasnochados -aferrados al pasado- que, o no se dan cuenta que el comunismo simplemente quebró en 1991, o son vendehumos. Rusia se volcó a la economía de mercado (aun con sus oligarcas). Lo más cínico de todo: ¿cuántos sectores económicos “capitalistas” -de los que sí hacen algo productivo- tendrían ingresos por más de cinco mil millones de pesos como los partidos políticos que además no pagan impuestos? ¿Cuántas empresas de “las capitalistas” tienen ingresos por 2,300 millones de pesos como el partido en el poder? ¿Cuántas se pudieran dar el lujo de tener 500 aviadores, más 500 suplentes, más otros 120 aviadores y sus 120 suplentes cuyo logro -mayor a lo esperado- es declarar el día de la vecina y el vecino? El que una parte de la población se comporte de manera sectaria y los defienda es por que involucionamos como sociedad: hace 500 años cambiaron espejitos por oro, ahora cambiaron espejitos por su alma y la de sus descendientes. Al dictador le dijeron “comes y te vas” a nosotros: “pagas impuestos, te denostamos y te callas”. Que impotencia.