Colaborador Invitado

Crecer, ahora

“(El Atlas) genera un diagnóstico que ubica las cadenas de valor con potencial”

México es una potencia regional. Somos la cuarta economía más grande del continente, la segunda en Latinoamérica y formamos parte de Norteamérica, el bloque económico más potente del mundo. Desde que accedimos al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá hasta su modernización en el T-MEC, hemos consolidado trece tratados de libre comercio con 50 países. Esto se traduce en un mercado potencial de más de mil 500 millones de personas.

Aun así, no hemos aprovechado las grandes oportunidades que ese mercado nos abre, ni las condiciones que tenemos para explotar al máximo nuestro potencial y poder proveer mayor bienestar a los mexicanos. En la Cancillería, estamos convencidos de que es fundamental encontrar vasos comunicantes entre nuestro potencial productivo y los mercados internacionales.

Desde hace dos años, emprendimos un esfuerzo desde la Subsecretaría de Asuntos Multilaterales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en conjunto con ONU-Hábitat y con la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), para la elaboración de un Atlas Prospectivo-Territorial-Industrial para la atracción de inversiones a nuestro país. Este documento, propone un análisis de desarrollo con enfoque regional para identificar las ventajas comparativas a nivel local. A su vez, esto genera un diagnóstico que ubica las cadenas de valor con potencial de crecimiento económico en el territorio nacional con industrias específicas.

Parece mentira, pero nunca se había elaborado un estudio así en nuestro país y existen pocos con este nivel de detalle en el mundo. Aprovechando las capacidades y experiencia del Sistema de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México (PNUD), construimos un ejercicio único en su tipo a nivel internacional con una metodología innovadora y rigurosa. Esta, detalla las ventajas comparativas a nivel municipal, así como la integración a cadenas intermunicipales, regionales y globales de cinco sectores y cinco corredores.

El Atlas identifica los siguientes sectores estratégicos para el crecimiento industrial del país: 1) la fabricación de aerogeneradores para energías eólicas (Corredor Monterrey – Saltillo); 2) la industria farmacéutica (Corredor La Laguna- Durango- Mazatlán- Culiacán); 3) el sector aeroespacial (Corredor Chihuahua); 4) el sector agroindustrial (Corredor Coatzacoalcos – Villahermosa), específicamente para la producción de vainilla y chocolate; y 5) las aplicaciones de productos derivados de la petroquímica (Corredor Tamaulipas).

Para darle una mayor utilidad a este análisis, las representaciones de México en el exterior utilizarán el Atlas como una herramienta de promoción económica y atracción de inversiones, aprovechando su conocimiento sobre cultura, política, idioma y sociedad locales de los países en donde tenemos presencia diplomática. Para materializar el desarrollo económico y social desde lo local, se incluirá como un pilar la participación de las micro, pequeñas y medianas empresas, y no solo de las grandes empresas nacionales y multinacionales.

El desarrollo y uso del Atlas de forma estratégica para la atracción de inversiones, es una de las varias acciones que debemos emprender para reactivar de forma ordenada e inteligente diversos sectores productivos del país. La pandemia que enfrentamos, debe ser un llamado de atención para que impulsemos, de una vez por todas, un giro determinante a la narrativa de México. Uno que nos permita tomar ventaja de nuestra ubicación geográfica, y de nuestro potencial económico para convertir los retos globales en oportunidades para todos.

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