Por Francisco Muñoz, Vicepresidente Ejecutivo de CBRE México Industrial y Logística.
El nearshoring es trascendental en el mercado industrial de México, y en específico en los mercados de la frontera norte por la necesidad de las empresas de manufactura y ensamble en los Estados Unidos. A raíz del desabasto en las líneas de producción en EU se entendió que no se puede depender solamente del suministro desde China y los países asiáticos.
Luego de la pandemia mundial que vivimos, México, por su cercanía a EU, se convierte en el lugar ideal para tener operaciones paralelas a las de Asia o bien contar con reservas de producto que puedan llegar sin interrupción y en un corto plazo al destino final de las empresas en Estados Unidos.
El nearshoring sacudió los mercados inmobiliarios industriales en México y en los últimos 18 meses hemos visto la gran absorción que han tenido naves, bodegas y plantas industriales con tasas de desocupación por debajo del 3 por ciento.
Para México, el gran reto de poder seguir recibiendo esta ola del nearshoring se basa en poder ofrecer la infraestructura básica en los mercados industriales. Por suerte el país ya cuenta con una plataforma de desarrolladores y constructoras de naves y parques industriales que pueden resolver los requerimientos técnicos de las empresas que llegan. Los desarrolladores industriales son la clave para que se adopten las EGS (por sus siglas en inglés) y se haga un cambio, en CBRE hemos investigado en qué radica la importancia de estas acciones en la industria:
Ahorros de energía, así como en las emisiones de carbono en la construcción.
Los activos con certificaciones que cuentan con alguna certificación que incluye EGS, ganan valor por los ahorros que representan.
Los materiales Green representan ahorros y también son viables en el proceso de construcción.
Las regulaciones serán cada vez mayores.
La tecnología que genera ahorros significativos.
En el país, el interés de las empresas por construir de sustentablemente aumentó en los últimos años, ejemplo de ello es que cuando inició el proceso de modernización del TLCAN, tras 25 años en materia ambiental, México había producido 10 leyes y 104 reglamentos técnicos vinculados con la protección ambiental. Por su parte, la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP), creó el programa “Parque Industrial Verde” en 2013, que está alineado a los criterios de Certificación en Calidad Ambiental de la PROFEPA.
En marzo de 2020 presentó su Mapa de Ruta, que incluye cuatro pilares: La creación de un centro de información integral sobre los parques industriales; la creación de una cámara mexicana de parques industriales; la definición de criterios y el establecimiento de parques industriales inteligentes y la manifestación de la sustentabilidad en los parques industriales en todos sentidos, económico, ambiental y social.