Esta semana se llevó a cabo un Datathon organizado por el Hub de Data Science del Tec de Monterrey: más de 200 estudiantes enfrentaron el reto de diseñar y crear un producto mínimo viable para coadyuvar al enorme problema de abastecimiento y manejo de agua en México.
Dentro de las prioridades de desarrollo sostenible (ODS) se ha catalogado dicho problema como uno de los más relevantes para el planeta. En esta ocasión contamos con el apoyo del INEGI cuyos expertos en ciencia de datos y Geointeligencia nos explicaron cómo poder facilitar el acceso y manejo de los datos e información que con tanto esfuerzo dicha institución orquesta en todo el territorio nacional desde hace décadas.
Un distintivo de este esfuerzo es justamente la enorme concentración de prioridades durante la semana en la cual, los primeros días contamos con la participación de empresas como Google, Amazon (AWS) y SAS así como Startups en el ámbito de ciencia de datos como Valiot, Graphite y entidades de Gobierno Federal como INEGI y del Gobierno Estatal de Nuevo León como LABNL. El cierre de la semana incluyó justamente el reto temático del Datathon, que como mencionamos, se enfocó en asuntos del agua, en el cuál participaron 60 equipos compuestos por alumnos de diversas carreras y de diversas entidades de la república.
Le pregunto a la Dra. Rafaela Diegoli, Vicerrectora Académica del Tec de Monterrey sobre el futuro de los retos en el ambiente académico y me comenta que “.... el aprendizaje con enfoque en retos es una de las tendencias educativas que más aprecian los estudiantes. El reto permite orientar la educación al desarrollo competencias para resolución de una problemática real, facilitando que el estudiante observe la relevancia y aplicación de lo que está aprendiendo en el salón de clase. Adicionalmente, cuando en estas actividades tenemos la participación de directivos de empresas, el estudiante recibe de manera inmediata una retroalimentación respecto a la solución desarrollada. "
La solución de problemas reales obliga a considerar no solo la transdisciplinariedad sino incluso la multidisciplina para la conjunción de saberes así como de metodologías y técnicas. Con el paso de los años hemos aprendido que la forma más eficiente para que un estudiante pueda abordar con prontitud problemas reales es conjugando la teoría y la práctica, la primera de la mano de los profesores y especialistas y la segunda de la mano de entidades y empresas que tiene la responsabilidad de llevar soluciones, productos y servicios a la población.
Los hackatones, referencia obligada para el caso de nuestro Datathon, tiene su origen en eventos organizados en el seno de las grandes empresas de software para conjuntar expertos de diversos ámbitos para identificar aspectos inherentes a la ciberseguridad. El origen del hackathon moderno se remonta a 1999 cuando OpenBSD organizó un evento de desarrollo criptográfico en Alberta. El nombre “hackathon” fue acuñado por Niels Provos de OpenBSD.
En el caso de nuestro Datathon los alumnos tienen la oportunidad de conjuntar saberes técnicos, principalmente herramientas de inteligencia artificial como aprendizaje de máquina (machine learning), estadística inferencial, álgebra lineal y procesamiento de voz (lenguaje natural), señales e imágenes (satelitales). Muchos de ellos han desarrollado retos a lo largo de los semestres precedentes y en este evento en particular pueden integrar su experiencia, conocer nuevos compañeros y colaboradores haciendo alianzas que pueden dar pie a nuevos negocios, emprendimientos y que alimentan el tan necesario networking en estas épocas pospandemia.
He podido conocer en viva voz la experiencia de más de mil alumnos que han experimentado su incorporación en retos empresariales y aunque he atestiguado el enorme crecimiento de los estudiantes, el impacto de ellos en las empresas es, sin duda, aún mayor.
El ímpetu, la creatividad así como los escenarios de innovación que son propulsados por los millennials tiene un inmenso valor para las empresas pues además de ser portadores del estado del arte adquirido en el aula, los estudiantes están en búsqueda de oportunidades y en estos espacios de exposición se generan los mejores mundos posibles, al permitirles llevar a la práctica rápidamente lo aprendido en clase. Incluso, la tecnología va más rápido que la ley y eso implica la necesidad de incursionar de forma temprana en el dominio de la tecnología. Ahora la competencia no está fuera del aula, cada vez más está volcándose al interior de la misma.
Si tú o tu empresa requiere talento, tienes que apurarte en llegar a las universidades.