Alberto Muñoz

El lenguaje como posible capital (¿Político?) Significados Simbólicos en el Relato de la Innovación

Ahora que andamos en época de elecciones, mucho podríamos aprender - votados y votantes - sobre dichos procesos de construcción del lenguaje y la imaginación.

En un artículo reciente Dimo Dimov y Kutay Güneştepe [1] exploran cómo los emprendedores utilizan el capital de la denominada e intencionada “oportunidad” como un significado simbólico para atraer inversión económica a sus futuras empresas. Se centra en la idea de que el lenguaje y la comunicación son herramientas esenciales para que los emprendedores compartan sus visiones del futuro y convenzan a los inversionistas de participar en ellas.

Por ejemplo, los autores ilustran cómo en 2007, Drew Houston presentó una solicitud de financiación a Y Combinator (una exitosísima firma de Capital de Riesgo) para la creación de Dropbox, describiéndolo como algo que “sincroniza archivos a través de las computadoras de tu equipo”. En ese momento, Dropbox no existía más allá de la idea en la mente de Houston, pero fue capaz de obtener $15k US de financiación de Y Combinator y más tarde $1.25 US millones en capital de riesgo. Este caso ilustra cómo una idea, inicialmente imaginaria y no existente más allá de la mente del emprendedor, puede convertirse en una realidad tangible a través de la narrativa y la financiación.

Y otro ejemplo, donde el concepto de rentar colchones inflables, que llevó al nacimiento de Airbnb en donde Brian Chesky y Joe Gebbia comenzaron describiendo artículos cotidianos como colchones inflables de una manera que podían ser alquilados, lo que eventualmente evolucionó en el servicio de “Air Bed and Breakfast”.

Estos casos muestran cómo una nueva y convincente descripción puede permitir apreciar aspectos novedosos o hasta ahora no percibidos de objetos familiares, transformando la percepción de su potencial comercial y demuestran cómo los emprendedores utilizan la comunicación y la narrativa para transformar ideas imaginarias en empresas futuras percibidas como valiosas y dignas de inversión. Al hacerlo, crean capital de oportunidad, equilibrando el capital económico de los inversionistas con el valor simbólico de la historia de la futura empresa.

El artículo argumenta que el lenguaje actúa como una tecnología de comunicación social que permite a los emprendedores instruir la imaginación de los inversionistas, ofreciendo así una nueva perspectiva sobre cómo se forman y se capitalizan las futuras empresas. Estos ejemplos de cómo la financiación inicial ilustra cómo los proyectos que inicialmente solo existen en la imaginación del emprendedor pueden convertirse en realidades tangibles a través de la inversión.

Los autores incorporan la teoría de la práctica de Bourdieu para discutir cómo las palabras y narrativas de los emprendedores adquieren poder y significado dentro de un contexto social específico, llevando a la noción de capital de oportunidad. Este capital simbólico equilibra el capital económico del inversor en el intercambio por una participación en la empresa imaginaria del futuro. Por ejemplo, un emprendedor ex alumno de Y Combinator puede tener un capital cultural de significancia simbólica para aquellos que reconocen la importancia de esta aceleradora, viéndola como una fuente de prestigio.

A través de un enfoque socio-lingüístico, el documento ofrece ideas sobre cómo los emprendedores y los inversores negocian y calibran conjuntamente la percepción de la futura empresa, cerrando la brecha entre la legitimidad y el compromiso, y resaltando la importancia de una narrativa convincente para atraer inversión y recursos.

Este artículo aporta una visión integral de cómo la imaginación, el lenguaje, y el contexto social interactúan en el proceso emprendedor, sugiriendo que el éxito en la obtención de recursos para nuevas empresas no solo depende de la viabilidad del proyecto, sino también de la capacidad del emprendedor para crear y comunicar una historia futura que sea tanto legítima como convincente para los inversores.

Ahora que andamos en época de elecciones, mucho podríamos aprender - votados y votantes - sobre dichos procesos de construcción del lenguaje y la imaginación, sobre todo para construir soluciones a los retos más apremiantes de la sociedad.

[1] Dimov, D. and Güneştepe, K. (2024) ‘Capitalizing the future: opportunity capital as symbolic significance of an entrepreneur’s future-venture story’, Entrepreneurship & Regional Development, pp. 1–16. doi: 10.1080/08985626.2024.2340735.

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