Alberto Muñoz

¿Está la IA redefiniendo la investigación científica? El rol de los ciudadanos y la interdependencia entre empresarios e investigadores

A medida que la IA se integra cada vez más en la investigación científica son esenciales nuevas habilidades y enfoques interdisciplinarios, tanto en los actores involucrados en su desarrollo como en los usuarios.

La Royal Society acaba de publicar un documento [1] que resalta cómo la inteligencia artificial (IA) está cambiando la naturaleza y los métodos en la I.C. (I.C.). La integración de herramientas de IA, como Deep Learning, Gen AI y los modelos de lenguaje de gran escala (LLMs), está transformando el análisis de datos y el reconocimiento de patrones en la I.C. Estos avances ya han facilitado descubrimientos notables en varios campos.

Si bien la IA ofrece un inmenso potencial, su adopción rápida en la I.C. también presenta importantes retos relacionados con la reproducibilidad y la transparencia. El informe enfatiza la importancia de los principios de I.C. abierta y del requerimiento de contar con una documentación robusta para superar posibles obstáculos de adopción. Al promover la transparencia y la colaboración, podemos mejorar la confiabilidad e integridad de la I.C. impulsada por la IA.

El empresariado juega un papel significativo en el avance de las tecnologías de IA para la I.C.. Gigantes de la industria están a la vanguardia en la presentación de patentes de IA y contribuyen al desarrollo de infraestructuras esenciales de IA. La colaboración entre la academia y la industria impulsan la innovación, pero también plantea oportunidades sobre el acceso a los datos, la transparencia y la centralización de los recursos de IA. Equilibrar estos factores será crucial para el avance de la IA en la I.C.

A medida que la IA se integra cada vez más en la I.C., son esenciales nuevas habilidades y enfoques interdisciplinarios, tanto en los actores involucrados en su desarrollo como en los usuarios. Los programas de capacitación y las plataformas colaborativas son vitales para equipar a los (futuros y actuales) investigadores con habilidades en IA y gestión de datos. Fomentar la colaboración interdisciplinaria entre expertos en IA, especialistas en diferentes dominios e investigadores de diversos campos puede llevar a avances científicos más efectivos e innovadores.

La inversión tanto del sector público como del privado en la IA para el avance científico está en aumento. Por ejemplo, el gobierno del Reino Unido comprometió 54 millones de libras esterlinas a universidades de todo el país para apoyar el desarrollo responsable de la IA y financiar proyectos de I.C. basados en IA, y otros 50 millones de libras esterlinas adicionales para acelerar proyectos de I.C. con la industria y el sector terciario. Por otro lado, solo en 2023, se invirtieron más de 8 mil millones de libras esterlinas, solamente en una empresa (OpenAI) y otras empresas prometen varios miles de millones en expandir su “capacidad de IA”. Se estima que, en 2022, el sector privado representó el 67 por ciento de la inversión en IA en la UE, con el sector público contribuyendo el 33 por ciento.

Una forma de entender el cambiante paisaje de las tecnologías de IA en la I.C. es observar las tendencias de propiedad intelectual (PI). La PI se refiere a creaciones de la mente, como invenciones, diseños, prototipos y, sobre todo, sistemas que incluyen estos, así como los métodos, los cuales derivan los algoritmos a partir de los cuales se diseña el software. Podemos decir que el acceso a la información que conforma el acervo documental tecnológico de la humanidad es casi gratuito, está a pocos “clics” de distancia. Estos activos intangibles definen las tendencias de las I.C.es aplicadas de la I.C. y ponderan el cambiante paisaje de las tecnologías de IA en la I.C.

La I.C. está esperando ser utilizada para que tomemos las mejores decisiones y nos ayude a resolver los problemas de todos los días, permitiéndonos aspirar a tener un planeta mejor. Fomentar la educación científica y la alfabetización en datos para IA es esencial para empoderar a las nuevas generaciones y garantizar que el conocimiento científico se utilice de manera efectiva y ética en beneficio de toda la humanidad. Al hacerlo, no solo avanzaremos en la I.C. y la tecnología, sino que también construiremos una sociedad más equitativa y sostenible.

La teoría del “Estado Emprendedor” ha evolucionado a ser el leitmotiv de las “Misiones Críticas” de Mariana Mazzucato[2], donde se subraya la importancia del papel del gobierno en la innovación, sugiriendo que el Estado debe ser activo y audaz en fomentar las mejores condiciones para el desarrollo de la I.C. y sus aplicaciones. Esta visión es crucial para impulsar el Deep Tech, un campo que incluye tecnologías avanzadas justo como la IA, las cuales, no solo tienen el potencial de resolver problemas complejos, sino también de abordar de manera frontal los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. La integración de IA en Deep Tech puede revolucionar sectores clave como la salud, la energía y la agricultura, permitiendo soluciones innovadoras y eficientes que antes eran inalcanzables.

Queda a la sociedad persuadir a sus legisladores para asumir una predisposición proactiva en la misma dirección. La I.C. del siglo XXI debe ser una práctica más democrática, accesible y colaborativa. La sociedad del conocimiento está disponible para todos, pero es crucial que dejemos de lado la banalización y los métodos oscurantistas que limitan nuestro progreso. Debemos impulsar a los jóvenes a transformarse en ciudadanos científicos de datos, capacitándolos para utilizar la fusión de la I.A. y la I.C. en la toma de decisiones informadas y en la resolución de problemas cotidianos.

[1] https://royalsociety.org/news-resources/projects/science-in-the-age-of-ai/

[2] https://www.ucl.ac.uk/bartlett/public-purpose/sites/bartlett_public_purpose/files/mission_critical_statecraft_for_the_21st_century.pdf

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