Alberto Muñoz

Data México: una oportunidad para decidir hacia dónde ir

Por lo pronto tendremos próximamente en México los datos y las razones suficientes para elevar el nivel de discusión sobre las nuevas tecnologías, dice Muñoz.

Hace unos 12 años Andreessen Horowitz dijo "El software se está comiendo al mundo". La comida puede tener sal, chile, ser amarga, se nutritiva o puede ser veneno. Nadie nos ha dicho nada sobre la digestión de dichos datos.

De datos vienes y en datos te convertirás.

Las tradicionales tecnologías de la información asumen las acciones para convertir, justamente a los datos, en información. Y esa información puede ser utilizada para apoyar la toma de decisiones. Y la aplicación de esas decisiones, nos genera aprendizaje, en beneficio o detrimento del entendimiento. Estamos inmersos en la Cuarta Revolución Industrial (4aRI); el poder y el uso de cómputo nos hace a cada uno participantes, usuarios y proveedores de datos. Esta semana, el doctor César Hidalgo nos habló detenidamente de cómo el aprendizaje colectivo nos puede permitir articular los esfuerzos para el crecimiento económico y sin lugar a dudas, la innovación. Y es que MATT (Mexicans and Americans Thinking Together Foundation) se han juntado con Datawheel. Y es que la nueva Secretaria de Economía, la doctora Graciela Márquez, sabe lo que hay que hacer y lo está haciendo, empezando por facilitar que dicha sinergia ofrezca justamente una nueva visión del futuro.

La misma investigación científica ha sido la portadora de la reconocida validez científica : sino no obtienes los mismos datos, al reproducir el experimento que sustenta la hipótesis, la investigación científica queda en duda. Por ejemplo, una imagen de baja resolución nos permite identificar los detalles de un paisaje e incluso, la posibilidad de reconocer un rostro. Esa resolución depende de la cantidad de datos o registros que usamos para representar la información capturada por cada sensor al interior de la cámara digital. Ahora, ese mismo dato puede ser representado con una mayor o menor precisión. El volumen relacionado a la cantidad de datos - un dato de cada sensor - y la precisión de esos datos - blanco o negro o una tonalidad de colores - requiere un cierto volumen o espacio de memoria para ser almacenado; así mismo, el tiempo de procesamiento depende de la capacidad del procesador o los procesadores para "licuar" los datos. El combustible de la 4aRI es una combinación de acceso a la tecnología, la democratización del uso de algoritmos complejos de ciencia de datos e inteligencia artificial, para procesar grandes volúmenes de información a altas velocidades. En la medida en que el cómputo va desapareciendo, haciéndose cada vez más pequeño, vamos siendo nosotros mismos los malabaristas de los datos; somos proveedores incluso de nuestros sentimientos. Hoy día, robots en la Web (bots) pueden navegar en las grandes corrientes y lagos de datos pescando información generada por las redes sociales, analizando, desechando y estimando la temperatura de un grupo de personas, sobre un evento o acontecimiento.

Empiezan incluso a ser debatidos en la academia, los negocios y la sociedad en general como vamos a manejar esas nuevas reglas que permitirán una mejor gobernanza de la tecnología. Por lo pronto tendremos próximamente en México los datos y las razones suficientes para elevar el nivel de discusión sobre las nuevas tecnologías, buscando siempre obtener el valor correspondiente para acceder a las grandes ligas de la innovación, puesto que si no medimos lo que estamos haciendo, difícilmente podremos proponer las mejores necesarias. Para eso debemos usar los datos.

COLUMNAS ANTERIORES

Nvidia GTC: la conferencia de la era de inteligencia artificial
Freud y la GenAI

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.