Alberto Muñoz

Las industrias creativas: una oportunidad

El columnista escribe sobre la oportunidad que brindan las industrias creativas y pone como ejemplo a una empresa yucateca que ha hecho animación digital para otros países.

Pese a heredarles un sentido de apreciación estético y habilidades para dibujar a mis hijas, soy un pésimo artista. Lo bueno es que lo supe desde temprana edad. Mi juvenil pasión por los cómics y las aventuras tridimensionales, me transportaban a mundos inaccesibles con mis manos.

Hoy día, la música barroca, Klimt y Schiele, Escher, Godel, Gaudí y otros me empañan las neuronas. Mi cómic favorito siempre fue Kalimán y desde que entendí el concepto matemático del 3D quedé enamorado del álgebra lineal: ese mundo donde los vectores se suman, se restan y se multiplican.

Di por una década la clase de Gráficas por Computadora y cada vez me sorprendía más de la creatividad de mis alumn@s. Como Fátima, quien además de entender fácilmente los conceptos, era una artista para las animaciones. Era 2003, y toda la programación se hacía, literalmente, a mano: debías saber programar para hacer 3D.

Hoy día, las industrias creativas incluyen otras decenas de ámbitos. No solo el cine o la animación digital están cambiando el universo, la mayoría de los sectores tecnológicos se suman a esta industria; el mercado mismo obliga cada vez más a involucrar esos componentes de creatividad al interior mismo del desarrollo tecnológico y la investigación científica. El elemento unificador de esas áreas es la comunicación.

Don Porfirio es una empresa nacida en la capital yucateca que ha desarrollado proyectos de animación digital para grandes marcas comerciales y canales de televisión en México, Estados Unidos, Canadá y otros rincones del mundo; desde nuestras tierras, ha logrado posicionarse como una empresa competitiva de primer nivel y un referente en el medio, al obtener premios nacionales e internacionales a su calidad creativa y al valor de producción de su trabajo. Son empresas creativas de este nivel las que trabajan día con día para crear las condiciones necesarias para impulsar el desarrollo de una industria creativa sólida, fuerte y confiable que abra nuevas puertas y oportunidades para quienes vienen detrás.

Creo que el impulso a las industrias creativas actuales son una gran oportunidad para lograr la efectiva vinculación multi e interdisciplinaria, gracias sobre todo al uso adecuado de las tecnologías de la información y las nuevas tecnologías de la comunicación. No es difícil identificar incluso elementos de internet de las cosas en procesos creativos que indiscriminadamente involucran aspectos laborales, sobre todo en búsqueda de la emancipación humana. Pero sorpresa; los artesanos de hoy, los aprendices de las artes modernas, también usan Instagram, se promocionan en Facebook y dan asesorías en zoom.us y ya conozco a varios que, incluso, saben programar.

El arte digital es la nueva moda; y así será por los siguientes años. Unos 200 años.

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