Hace algunas semanas, un grupo de organizaciones lanzamos un grito a los candidatos para que tomaran en cuenta en sus plataformas de gobierno las recomendaciones que a continuación mencionamos con la pretensión de que formen parte de la plataforma del ahora ganador Andrés Menual López Obrador.
Desarrollamos a continuación la primera de las cinco exigencias:
#Exigimos una política social basada en el reconocimiento y la promoción de los derechos de las personas y que se oriente a erradicar la pobreza y a asegurar una vida digna para todos los mexicanos.
Para lograr esto, deberemos generar:
- La construcción de una Nueva Política Social, que sea coherente, integral, articulada y que coordine las acciones y el dinero que como país invirtamos en el desarrollo social y cuya prioridad central sea el ejercicio pleno de los derechos.
- La construcción de un nuevo andamiaje institucional empezando por un Registro Nacional Ciudadano (Padrón Único de Beneficiarios) como pilar de la política y el gasto social. Este Registro sería la puerta de acceso obligatoria para los tres órdenes de gobierno y la única vía para asignar transferencias de recursos públicos (transferencias, subsidios en efectivo o en especie) a personas u hogares. El Registro permitirá eliminar la discrecionalidad y clientelismo electoral en los programas sociales.
- Poner en práctica una política bien entendida de subsidiariedad, en la cual cada acción ayude a las personas en su desarrollo, y que sea de forma temporal. Es decir, no se debe incapacitar a las personas. La intervención que tenga el Estado sobre algunos grupos no debe interferir en la vida interna de un grupo social de orden inferior, privándola de sus competencias, sino que más bien debe sostenerla en caso de necesidad y ayudarla a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales, con miras al bien común.
Todo lo anterior es urgente implementar, ya que a pesar de sus recursos y su enorme potencial de desarrollo, en México, alrededor de la mitad de la población se encuentra por debajo de la línea de la pobreza. A través de su historia, el país ha sido incapaz de incluir a la mayor parte de sus habitantes en una dinámica clara de mejoramiento de sus condiciones de vida, al tiempo que la desigualdad ha sido una constante. Hay un problema de fondo: una lógica económica y política orientada a la captura de rentas y la conservación de privilegios y no a la generación de riqueza y de oportunidades para todos. También es crucial la falta de acceso de la población a los activos requeridos para articularse a los procesos de la modernización económica y técnico-científica, particularmente los activos cognoscitivos.
México requiere la suscripción de compromisos claros y verificables orientados a promover la cohesión social a través de la igualdad de oportunidades y el desarrollo del capital humano. De manera prioritaria, es preciso garantizar el acceso de la población a los beneficios de un sistema de seguridad social universal financieramente sostenible y, para tal efecto, la realización de una reforma hacendaria profunda e integral es un requisito ineludible. Asimismo, es prioritario desarrollar esquemas efectivos de formalización integral de la actividad económica y la generación de capacidades y condiciones idóneas para el autodesarrollo.
Mañana será otro día.