Difícil momento le ha tocado vivir a los jóvenes para solventar sus requerimientos de dinero. El famoso “bono generacional” se convirtió en un mercado altamente competido, que se complicó con el parón económico de la pandemia.
Una parte, es tarea del gobierno, pero es indispensable imprimir acción individual porque la perspectiva del ingreso es fundamental para unas finanzas sanas y el logro de los objetivos.
En particular el BBVA llevó a cabo una investigación que llamó “Los Millennials en la pandemia: Perfil de ingresos y gastos”, en el cual surgen parámetros que deben provocar la reflexión.
1.- Un aspecto central es que la educación hace la diferencia. Mientras que alguien con sólo primaria percibe 4 mil 356 pesos en promedio, con postgrado sube hasta 16 mil 102.
Suena obvio, pero se tiende a menospreciar la preparación ante el vertiginoso avance tecnológico, pues pareciera que muchas especialidades han sido rebasadas y aparece el pensamiento: “¿para qué estudiar si no me voy a ocupar de eso?”.
Sin embargo, la academia trasciende la capacitación para un oficio; proporciona una metodología para abordar los retos; enseña el valor de la investigación; el trabajo en equipo; da un contexto; una muestra de esfuerzo para alcanzas las metas; en fin, características que se toman en cuenta a la hora de una entrevista laboral.
Por ejemplo, existe una enormidad de casos que dejan sus estudios de licenciatura faltando poco para terminar. Sería muy “rentable” para ellos el completarlos.
2.- Uno de los rasgos de esta generación es la movilidad y puede ser aprovechado, pues hay entidades con mayor o menores salarios. Basta señalar que en de Nuevo León es de 11 mil 100 pesos; en tanto, en Chiapas se encuentra por debajo de la mitad con 4 mil 458 pesos.
Es una generalización y debería ser soportado con un análisis por área de interés.
Sabemos que algunas zonas geográficas tienen una vocación diferente y en función de ello se podría buscar empleo en donde se piense que pueda tener un crecimiento profesional. También valdría la pena verificar el costo de la vida, porque podría resultar contraproducente ganar más si se eleva el gasto.
3.- Las compañías se quejan de los millennials de que son propensos al cambio y eso conduce a una rotación de personal. Por una parte, es tarea de las empresas encontrar formas creativas de retención, pero sería un activo el mostrar una actitud de superación que lleve a mayores retos y mejoras económicas.
En este sentido, es recomendable evitar cambiarse por simplemente hacerlo, sino procurar que sea después de un tiempo pertinente y a una responsabilidad que implique un aumento en el ingreso. De otra manera será penalizado en la búsqueda de nuevos trabajos, al considerase como inestabilidad.
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